Hasta el 1 de septiembre, el Ministerio de Salud tendrá en consulta pública un cambio al reglamento sanitario de los alimentos con el que busca permitir y regular la venta de frutas y verduras en forma más atractiva para los estudiantes.

Esto de cara a la entrada en vigencia en junio del próximo año, de la Ley de Etiquetado de Alimentos, que entre otras disposiciones, prohibirá que al interior de los colegios se vendan productos envasados que superen los límites establecidos de nutrientes críticos y que lleven la advertencia "alto en azúcar" o en sodio, grasas o calorías.

En la actualidad, los puestos que carecen de conexiones directas de agua potable, solo pueden vender las frutas y verduras enteras, lo que se da en la mayoría de los colegios.

La normativa, que en general poco se cumple en Iquique, donde es posible encontrar puestos de venta incluso de ambulantes, en el caso de los puestos en colegios, si la obedecen.

El ministerio busca generar mejores hábitos alimenticios en la población, que según datos de Salud, el 25,3% de los niños de seis años presenta obesidad y el 26,5%, sobrepeso.

La idea no solo es vender alimentos saludables, sino hacerlos más amigables a los niños, sin embargo tal costumbre debe ser incentivada desde la casa. De esta manera, independiente de la entrada en vigencia de la normativa, la fruta no debe abandonar los recipientes para las colaciones y en lo ideal, reemplazar las galletas, papas fritas y otros productos que son enviados por los mismos padres al colegio.

Asimismo es necesario incentivar el consumo de agua entre los preescolares, lo que permitirá formar hábitos y también ayudará a bajar las cifras de obesidad y reducir las enfermedades.

También se pueden replicar iniciativas de otros municipios que desde hace algún tiempo ya generaron ordenanzas que propenden a una mejor alimentación en los escolares, como la prohibición de expender alimentos poco saludables a menos de 100 metros de un establecimiento educacional.

No es necesario que las autoridades locales esperen que la nueva ley entre vigencia para comenzar a hacer algo por las nuevas generaciones.

Ha concluido la Fiesta de la Virgen en la Tirana. Han sido intensos días de oración, alabanza, de vida familiar y comunitaria. Sin duda que es una gracia para nuestra región contar con esta Fiesta que nos permite tener un tiempo y lugar "donde el alma respira". Las jornadas vividas requirieron de preparación y de la generosidad de instituciones y personas que gustosamente aportaron lo suyo para que todos pudiéramos disfrutar estos días. Como obispo agradezco a quienes desde su lugar de trabajo y desde su fe supieron entregar lo mejor de sí al éxito de esta festividad. Unidad, trabajo en equipo, disposición, pensar en los demás, la fe en Dios, hace todo esto posible. El día central de la festividad, junto a los miles de fieles, estaban la mayoría de nuestras autoridades, para la Intendenta recién designada fue su primera actividad pública; la comunidad apreció la presencia de todos y rezamos para que el milagro de trabajar unidos, con respeto a pesar de las diferencias, buscando el bien nuestra región y su gente sea una gran realidad; Iquique lo espera y lo merece.

Como tema central en nuestra oración estuvo el rezar la primacía de Cristo en toda nuestra vida y actuar. Miramos y escuchamos al Señor con el deseo de llegar a tener en nosotros sus mismos sentimientos. En Cristo destaca su amor al Padre y a los hermanos por los cuales se inmola. Pues bien eso mismo es lo que debiéramos realizar nosotros: queremos que nuestra fe se note en una obediencia a Dios y en un vivir atentos a las necesidades de los hermanos para que con nuestro actuar les podamos llevar esperanza. Los días vividos en la pampa han manifestado que esto es posible, miles de personas, con pocas comodidades, con frío y calor, pudimos convivir en paz y tranquilidad, había un espíritu que hacía esto posible: nos sabíamos hijos de Dios, agradecidos y necesitados de su misericordia y perdón, vivimos con fuerza la fraternidad. Sabernos pequeños, necesitados y ser agradecidos es una clave segura para vivir en paz. No olvidemos la lección vivida.