Aunque se crea que la plenitud de la vida sexual está en la juventud, donde las hormonas juegan un papel fundamental, dos expertos señalan y coinciden en que los 40 años son el peak sexual femenino y es que el disfrute no es el mismo en la etapa experimental de la juventud que en la época donde se alcanza cierta madurez.

La psicóloga clínica y sexóloga Diana Resnicoff, consultada por el sitio Larepublica.pe, opina que el sexo siempre es interesante. "A los 20 o a los 40, con la pareja de años o con el amante de una noche, hay buenas razones para que la líbido haga estallar cualquier termómetro sexual, ya sea en la cama, en la cocina, en un auto incómodo o a oscuras", dice.

"El disfrutar del sexo no tiene edad", explica el psicólogo y psiquiatra Walter Ghedin. "Si las etapas juveniles poseen la energía corporal y el deseo siempre encendido, los adultos maduros cuentan con más experiencia y recursos amatorios para obtener beneficios", agrega.

"Después de los 40 es posible vivir el sexo con mayor plenitud, valiéndose de la experiencia. En esta etapa las mujeres están más preparadas en pedir los que les gusta y guían a los hombres para obtener mayor placer", indica Ghedin.

La licenciada Resnicoff coincide en que el sexo es mejor a partir de los 40, al menos para las mujeres. Lo define como el "peak sexual" femenino, su momento de mayor plenitud. En los hombres pasa todo lo contrario: "a los 40 comienzan a extrañar esas erecciones que alcanzaban con facilidad a los 20".

Motivos

Los especialistas definen algunos de los motivos de porqué esa es la mejor edad.

La primera es que con la experiencia a lo largo de su vida, las mujeres ya conocen su cuerpo y reconocen mejores sus orgasmos.

Además, muchas de ellas ya tienen hijos o están separadas y se proponen tener una pareja donde el "tema hijos" no intervenga y se concentre en la relación principalmente.

También las mujeres a esta edad tienden a decir explícitamente lo que no les gusta y se animan a pedir lo que quieren. Defienden sus derechos y no se dejan vapulear por hombres machistas o actitudes que incomoden en el acto y la relación. J

La actriz estadounidense, Jenna Jameson, fue noticia en los últimos días al saberse que dejó de colgar en la red fotos de alto contenido sexual a causa de la religión.

Y es que se enamoró de su vecino israelí con tanta fuerza que dejó, de golpe y porrazo, la industria del sexo por la que alcanzó la fama internacional y se convirtió al judaísmo.

"Para mí es una religión muy cálida y familiar que me da la sensación de estabilidad. He pasado cuatro o cinco años muy difíciles y gracias al judaísmo encontré mi camino. Siempre me gustó su lado espiritual", dijo la rubia. J

Los consumidores de todo el mundo lo admiten: duermen con sus teléfonos móviles e incluso se lo llevan a la ducha. De hecho, rescatarían al aparato de un incendio antes que al gato de la familia.

La afirmación es una de las revelaciones de una encuesta realizada en siete países a más de 7.000 personas divulgada por Motorola.

El 60% de los encuestados dijeron que duermen con el teléfono en la mano. Además, el 54% dijo que se llevan el aparato al baño. El 22% de los encuestados dijeron que si un fin de semana tuvieran que elegir entre el sexo y el teléfono, prefieren renunciar al sexo. J