Cambio climático: asunto muy serio
Ya no parece haber más discusión respecto al fenómeno de cambio climático, efecto provocado en la actualidad por la acción del hombre y su modelo de vida. Nuestro planeta ha estado permanentemente sujeto a instancias catastróficas, con la explosión de grandes volcanes, la caída de meteoritos, es decir, por factores externos, pero hoy, desde la Revolución Industrial, la modificación del ambiente corre por inédita vez, por causas antropogénicas.
La emisión de gases de efecto invernadero, provocada principalmente por la combustión de elementos fósiles está cambiando el clima.
En Chile, todo indica que el desierto seguirá avanzando hacia el sur, en muchos lugares las lluvias descenderán dramáticamente y eso implicará cambios sustantivos en los cultivos y vida en sectores rurales.
Quizás lo más dramático sea el potencial incremento en el nivel de los mares.
La Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), precisó que el mes de junio de 2015 fue el más caluroso en el planeta desde que se tienen registros de temperatura en 1880, lo que demuestra que el calentamiento global continúa sin pausa.
El asunto que había sido confirmado por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), da cuenta que la temperatura superficial media global en junio de 2015 se situó 0,41 grados centígrados por encima de la media entre los años 1981-2010 y 0,76 grados por encima de la media de todo el siglo XX. Asimismo, la temperatura media en junio en la tierra y los océanos fue 0,88 grados Celsius superior a la media del siglo XX, precisó la NOAA.
El efecto en los polos es evidente. La extensión de los hielos árticos fue en junio 7,7% inferior a la media del período 1981-2015. Se trata de la tercera superficie más pequeña de hielos árticos en un mes de junio desde 1979.
Por su parte, el área de hielos en la Antártida llegó a 984.195 km2, es decir 7,2% menos que la media del período 1981-2010.
Algo está pasando en la Tierra y todo indica que nosotros somos los principales responsables. Este problema global es de proporciones y exige cambios en nuestras vidas individuales y a nivel intergubernamental.