Soy nacida y criada en esta ciudad llamada Iquique y que muchos le dicen "Tierra de Campeones", creo que hace mucho tiempo dejó de ser tierra de campeones, por qué se preguntarán muchos, muy sencillo.
Iquique vivió su gran boom muchos años atrás en lo deportivo y turismo, cuando estaban las pesqueras y Zona Franca en su apogeo, luego llegaron las mineras que han aportado a la cultura y pueblos del interior.
Ahora que estamos en 2015 hemos visto pasar los años donde el mercado inmobiliario ha crecido con grandes proyectos y vender los departamentos a precios que hoy el mercado ofrece, haciendo que lleguen más y más personas a nuestra ciudad; pero me hago la siguiente pregunta. ¿Estamos preparados para el Turismo en Iquique? ¿Contamos con la entretención donde ir, tanto para niños, jóvenes y adultos mayores?
Solo tenemos actualmente una gran atracción llamada Playa Cavancha donde su peak es en verano, eso sí acompañados de una buena vigilancia y seguridad para disfrutar de ellas.
Pero, hablando de Iquique, hace rato que está dormido y veo que no despierta de su sueño sin fin, te has quedado en el pasado , pero no es así, para esto debes despertar y ver que es necesario renacer, crecer y reinventar ese Iquique glorioso, debemos creernos el cuento que podemos ser más que Viña del Mar o La Serena, porque hasta ahí llega el volumen del turista chileno.
Para esto a veces es necesario copiar lo bueno y lo nuevo que hay en las ciudades turísticas de Sudamérica y Europa para implementar en nuestra ciudad y reencantar a los turistas. ¿Por qué no?
Hay que mejorar los caminos interiores, crear espacios de entretención al aire libre, entretención de noche, eventos deportivos, eventos musicales, tanto para jóvenes y adultos mayores
Nos falta esa vida alegre, ver nuevamente el Teatro Municipal con vida donde antes venían grandes obras de teatro, opera y ballet para este público que quiere ver algo diferente.
Ojalá todos esos proyectos en carpeta puedan empezar, terminar e inaugurarse completamente sin tener que esperar que cada cuatro años decidan si se ejecutan o no.
Hacerlas mejoras y aplicarlas en su diario trabajo con una visión futura de una ciudad que puede morir en el intento.
Joanna Cejas M.