Pese a estar esperando que el Estado les construya los departamentos con dinero de los impuestos de todos los chilenos, no tuvieron problemas en robar más de $5 millones en especies de un restorán y esconder el botín en una casa de emergencia.
Está claro que los seres humanos aprendemos de la experiencia y así se puede observar en esta nueva catástrofe que afecta a nuestro país. Pero, debo reconocer que, personalmente, ya no quiero tener más experiencias de este tipo.
En lo que nos tocó vivir como ciudad al anochecer del miércoles, quedó de manifiesto que la historia que ya tenemos y las vivencias recientes del año pasado nos han permitido asumir con cierta tranquilidad pero sobretodo, en general, con prudencia y precaución, la necesidad -y la responsabilidad- de evacuar.
En el caso particular de Zofri nuestra preocupación siempre ha estado por colaborar en la preparación de ambas regiones para enfrentar catástrofes. Es así como después del terremoto del 27F, y a partir de la experiencia adquirida, la empresa entregó un teléfono satelital a cada una de las 11 comunas; instalamos sirenas y mejoramos las vías de evacuación. Asimismo, hemos participado responsablemente en los ejercicios de simulacros y organizado ejercicios propios en nuestras instalaciones, al tiempo que revisamos nuestros protocolos de actuación para estos casos.
Es así como este miércoles las evacuaciones de nuestros recintos se desarrollaron con normalidad y dentro de lo previsto en los planes respectivo, tanto el Mall como el Recinto Amurallado.
Es innegable que el Mall es nuestro ícono, y así como los turistas lo consideran entre los motivos para viajar a Iquique, también es normal que la atención de los medios se concentre en dicho recinto. Ya el año pasado a pesar de los daños materiales no tuvimos que lamentar desgracias personales. Afortunadamente nuestros estudios mensuales de visitantes al Mall muestran que luego de una esperable retracción del flujo de visitas, ha vuelto a recuperar sus visitantes.
Situaciones como la vivida esta semana, deben ayudarnos a ser más humildes, a valorar más lo que tenemos y a crecer en humanidad y solidaridad... ¡¡Felices fiestas patrias!!.
Una tarea difícil para el ya complicado gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet significará afrontar otro proceso de reconstrucción, tras una nueva catástrofe.
El país está mucho más preparado, los organismos de emergencia han actuado a la altura de las circunstancias, sin duda gracias a la experiencia de dos megasismos en 2010 y 2014, donde las víctimas fatales se han reducido casi al mínimo, pese a la devastación.
Ahora la atención saldrá por unos momentos, y con justificada razón, de los temas políticos, donde la actual administración tendrá la oportunidad de mejorar su rumbo.
Sin embargo la tarea será difícil si no se mejoran los resultado en primer término con los damnificados del sismo en Tarapacá. Ya los damnificados del incendio en Valparaíso y los afectados por el terremoto en Arica tienen avances, sin embargo, una de las cifras más lapidarias del proceso reconstructivo, es que en Tarapacá solo se han levantado 12 viviendas de las 3.261 destruidas por el terremoto.
A poco más de un año y cuatro meses de la tragedia, la ejecución del plan de reconstrucción ha tenido sus principales avances en las viviendas que sufrieron daños menores, donde ya hay 2.038 casas reparadas, de un total de 4.411 subsidios de esta categoría que han sido asignados. También se ha avanzado en la recuperación de muros, escaleras, pasarelas y vías que resultaron destruidos.
En cuanto a construcción de viviendas, el último reporte entregado por el Ministerio de la Vivienda señala que han sido entregados 1.737 subsidios, de los cuales 696 están en ejecución.
En este último punto, es necesaria una mayor celeridad, ya entrado el segundo tiempo del gobierno, donde las personas quieren resultados más visibles, reconociendo que los avances en esta oportunidad han sido más transparentes.
Por el momento, los coquimbanos esperan que la ayuda llegue pronto y será labor del gobierno poder desplegarla a todas las localidades. Además se activarán las tradicionales ayudas, sin embargo el trabajo a mediano plazo para retornar a la normalidad requiere más velocidad.