La crisis de credibilidad en la política muestra un futuro incierto en las próximas elecciones parlamentarias. Más que nunca candidatos que no son de la región intentarán hacerse con cargos que parecen debilitados ante denuncias, que si bien aún no han sido comprobadas, tienen por el suelo la popularidad de los senadores de la circunscripción local.

De la elección anterior, el caso Corpesca ya impactó en la popularidad de la exdiputada Marta Isasi, quien pese a tener una gran adhesión en votaciones pasadas esa vez sucumbió.

Si bien esta vez el senador de la UDI Jaime Orpis, ya había mostrado su decisión de no repostularse, su vinculación con dineros solicitados para campañas políticas, ponen una vara alta a quienes lucharán por el escaño senatorial.

El presidente de Renovación Nacional, el diputado Cristián Monckeberg, ya mostró su interés. Compró un departamento en Iquique y ya ha viajado en varias oportunidades, aunque la decisión de que estos movimientos fueran en varias ocasiones a costa del Congreso, también puede significar un cuestionamiento futuro de los electores.

Monckeberg podría encontrarse a Renzo Trisotti, diputado de la UDI, partido que no estará dispuesto a entregar la plaza dejada por Orpis, donde también asoma la ex intendenta Luz Ebensperger, decisión que finalmente será a nivel central.

En el caso de Fulvio Rossi, el parlamentario tiene cuestionamientos a nivel nacional por los dineros solicitados a SQM, supuestamente para financiar la campaña de los candidatos de la Nueva Mayoría, lo que ha significado que su partido tome distancia y que incluso motivó el llamado de un referente del PS, como Camilo Escalona a que no se permita la postulación de los militantes investigados por corrupción.

Pero a nivel local también la popularidad del senador se vio debilitada con el caso Whatsapp.

Hoy surgen figuras como Hugo Gutiérrez, que con dos periodos como diputado es una de las cartas más fijas, el doctor Juan Carlos Liendo, por Amplitud y también en los últimos días la figura de Jorge Soria, que si bien lo descartan desde su partido podría dar una sorpresa que impactaría en todo el ambiente político.

Se rumoreaba que luego del triunfo del No, el general Pinochet lamentaba que Iquique no hubiese votado por el Sí, dado que la ciudad y los recientes habitantes de Alto Hospicio, votaban por la opción No en el plebiscito de 1988.

El vocero del No era el profesor normalista Nelson Garrido de militancia DC. En Iquique el No alcanza al 52,3% de la votación con 40.954 votos y el Sí obtuvo 35.103 votos con un 44,9%, la tendencia de género en la votación fue mayoritaria de los varones. Los relatos de parte de los sucesos, los entrega el mismo vocero y luego primer Intendente de Tarapacá Nelson Garrido en una entrevista a La Estrella de Iquique el 5 de octubre del 2003.

Los iquiqueños recuerdan el No con llamados a inscribirse en los registros electorales desde 1987. Además de dos lugares de referencia uno de ellos era el local de la DC en calle Serrano antes de la actual , figuras de voceros, que luego, gracias al cuoteo político tendrían cargos en los gobiernos de la Concertación y la casa del No en calle Patricio Lynch esquina Latorre, se debe señalar que la secretaria de este lugar fue intimidada por agentes de los servicios de inteligencia, presumiblemente de la CNI. Las caravanas del No recorrían las calles y dan origen a las actuales de los candidatos a cargos políticos, como de celebraciones variadas. Asimismo existía otro lugar que no era referencia del No, pero sí de la resistencia pasiva y de memoria histórica, éste era el CPS o Centro Permanente de Solidaridad, ubicado en calle Latorre al llegar a la avenida Baquedano.

Los jóvenes de la UNAP y secundarios participaban en mayoría, agrupados en el comando juvenil por el No, como en el FER, ligado al MIR, claro está, ambas agrupaciones con matices muy distintos. La votación fue en un ambiente de tranquilidad con rumores de golpe de estado y de tanquetas del Ejército en Huayquique, sin embargo a pesar de la tardanza de los cómputos que recién a las 2 am, reconocen el triunfo del No, hubo pequeñas manifestaciones focales en un Iquique sumido en el silencio.

La celebración fue en Playa Brava, mucha gente con los partidos de la concertación y sus banderas, como las del Partido Comunista, que apoyaba el No, sin participar en la concertación, éstos tenían la opción "No Hasta Vencer".