El Samu informó sobre el aumento en los casos de atenciones de emergencia por heridas de bala que en el presente año y hasta el pasado jueves estaban cifrados en 810, mostrando un incremento de 20 procedimientos más que en el 2014.

A esta realidad, se sumaron dos nuevos casos en los días inmediatamente siguientes con dos fallecidos por disparos, uno en Alto Hospicio y el segundo en Iquique, lo que da cuenta de un panorama complejo en el ámbito de la Seguridad Ciudadana.

El uso de armas de fuego ha recibido la atención de campañas destinadas a que la población tome conciencia y entregue voluntariamente las armas de fuego que pueda tener, a fin de que estas, inscritas o no puedan salir de las viviendas, pues siempre cabe la posibilidad por ejemplo, de que sean robadas y pasen a manos de delincuentes que les den un uso violento.

Pero la realidad nuevamente es cruda y habla de que el uso de armamento de fuego está lejos de disminuir en la región y muy por el contrario, tiene negativas estadísticas en comparación a años anteriores.

Es necesario tomar nuevas medidas y tratar el problema con otras estrategias que permitan disminuir la cantidad de armas que están en las calles, así como sancionar de forma más dura a quienes las portan.

Este no es sólo un tema de las policías, pues es necesario que la clase política, a través de proyectos de ley pueda ayudar a la disminución del problema. Las encuestas son claras, la comunidad pone hoy a la Seguridad Ciudadana como su mayor preocupación, lo que no se condice con los tópicos que se están tratando en el Congreso con las mayores urgencias.

Muchas veces lo que se discute no tiene coincidencia con lo que a la comunidad le interesa o afecta y es allí donde hace falta mayor sintonía, pensar más en lo que el país requiere y menos en lo que partidos y actores dicen que el pueblo demanda.

Sobre las policías, será un asunto a evaluar y trabajar por parte del nuevo jefe de la Primera Zona de Carabineros, general Fernando Petit, quien reemplazará a Claudio Nash que pasó a retiro.

La detención y posterior desaparición de José Vergara cumple ya 36 días. Desde que conocimos de estos repudiables hechos, como Gobierno Regional hemos puesto todos los recursos a disposición para realizar la búsqueda, así como también para ayudar en la contención de sus padres y familiares.

A la fecha se han sumado 300 efectivos para dar con su paradero, comprometiendo el esfuerzo institucional de la Policía de Investigaciones, de Carabineros de Chile, del Cuerpo de Bomberos, del Ejército y de la Municipalidad de Alto Hospicio.

Desde el punto de vista jurídico, el Ministerio Público continúa dirigiendo la investigación de un caso complejo, mientras que la Fiscalía Militar confirmó que la detención de José Vergara se trató de un hecho irregular, por lo que procesó a cuatro ex policías por el incumplimiento de deberes militares.

Cabe recordar que Carabineros de Chile abrió una investigación para determinar las responsabilidades de todos los funcionarios que pudiesen estar involucrados, así como también las circunstancias exactas en que José fue abandonado.

El Gobierno, por su parte, sigue colaborando en la búsqueda. La noche del pasado viernes y parte de la madrugada del sábado, coordinamos el rastreo que hizo la familia en la pampa salitrera, junto a 20 efectivos de la Policía de Investigaciones. El rastreo siguió el sábado, en los pueblos del interior.

Como intendenta regional he establecido contacto directo con Juan y Teresa, los dos padres de José, a quienes entregué mi compromiso personal de mantenerlos al tanto de todas las acciones que estamos realizando a diario.

Hoy se cumplen 36 días desde la desaparición. No bajemos los brazos en este esfuerzo por encontrar a José Vergara.