Estrés vehicular
Las obras viales que se están desarrollando en este histórico puerto, tienen sumidos a los automovilistas en un verdadero caos. Son miles los autos que diariamente circulan por las calles y avenidas de Iquique, teniendo que lidiar con el tránsito cortado de las arterias del centro de nuestra ciudad. Además el encontrar estacionamiento se ha convertido en una verdadera pesadilla, observando autos parqueados en lugares insólitos.
Este hecho está generando el aumento de los niveles de estrés, agresión, disminución de tolerancia en la población, hecho que se percibe en los conductores que vivencias diariamente los nudos viales acaecidos en las horas de alto tránsito. Asimismo existe una creciente nube de smog que se puede percibir desde el sector sur de la ciudad.
Este estrés vehicular, puede incidir negativamente, afectando directamente su núcleo familiar, laboral e individual. Estamos en el momento exacto para que dentro del plan regulador de la ciudad, se realice una adecuada planificación sobre este tema.
Iquique es una de las pocas ciudades de Chile, dónde todos los miembros de una familia prácticamente poseen autos y son utilizados individualmente. Además hay una gran cantidad de vehículos que no deberían circular ya que emiten gases contaminantes.
Nuestro borde costero tiene una de las ciclovías más hermosas de Chile, hay que fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte. Cada vez son más las personas que se transforman en ciclistas para acudir a sus trabajos. Una buena alternativa ya que incentiva la descongestión vehicular y fomenta el buen estado físico.
Por eso se hace necesario que se apliquen planes de contingencia para prevenir un futuro colapso total de la rutas viales de la ciudad, situación que puede ser evitada si es que los encargados de definir políticas y tomar decisiones sobre este tema, adquieran consciencia de lo prioritario que se hace la regulación del parque automotriz a nivel local.