Hindúes celebrarán Fiesta de las Luces
Entre petardos, fuegos artificiales y mithai (dulces típicos de la India) será la celebración del Diwali o Festival de las Luces, que es conmemorado por la comunidad hindú que reúne a unos 350 colonos en Iquique. La "Pascua de los Hindúes" se realiza una vez al año en una fiesta que aglomera bailes y comida.
"Esta es en realidad una fiesta familiar, pero al ser tan pocos en la colonia nos organizamos y realizamos esta celebración en conjunto. Entonces lo celebramos como una familia más grande", contó Harich Sadarangani, representante de la comunidad y del templo.
La Fiesta de las Luces es una metáfora a uno de sus dioses llamado Shri Lakshmi, quien regresó de un viaje de 14 años y logró matar a su demonio, según explicó Roshne Mahtani, organizadora de la fiesta. "La festividad es para que las personas saquen lo malo dentro suyo y que se iluminen por dentro, que sean buenas personas", detalló.
Esta es una de las razones por las que los participantes llegan con nuevas ropas para que haya una renovada energía en el año que se presenta. "Lo hacemos para comenzar con una nueva vida, porque es como un Año Nuevo para nosotros", agregó Mahtani.
FUEGOS ARTIFICIALES
Esta festividad logra mantener la tradición de la comunidad hindú sin dejar un detalle fuera, como es el caso de los fuegos artificiales y los petardos que utilizan y que sirven para eliminar las malas energías y hacerlas desaparecer con los estruendos que estos hacen al explotar.
Son 35 años que la comunidad ha desarrollado esta festividad en la ciudad en el templo ubicado por calle Rancagua casi en la esquina con Playa Blanca.
La celebración tiene una extensión de tres días, pero sólo se reúnen una vez en el templo, mientras que es resto de los días se dedican a limpiar sus casas para comenzar un nuevo año con buenas energías. "Además el sábado siguiente lo dejamos para celebrar con alcohol, ya que aquí dentro del templo no se puede consumir", contó entre risas Sadarangani.
Asimismo su religión no permite consumir carne dentro del templo, "es así que no las consumimos porque amamos a nuestro prójimo", enfatizó Sadarangani. J