El popular reloj del Cerro Esmeralda quiere volver a iluminar la noche iquiqueña
C orría 1989 y un emprendedor iquiqueño llamado Guillermo Morales tuvo una idea que cambiaría el paisaje de la ciudad para siempre.
Aunque no fue hasta 1990 que concretó su particular sueño. Es que en esa fecha el inventor instaló el recordado reloj de Cerro Esmeralda, el más grande de su tipo en el mundo y un ícono iquiqueño que dejó de funcionar hace cuatro años.
"Ya no tenía el financiamiento así que decidí apagarlo, porque no tenía sentido en ese momento hacerlo funcionar", recordó el inventor.
Asimismo recuerda cuando recién lo instaló y contó que en un principio no iba a ser un reloj el que se iba a apreciar en el cerro.
"Yo quería pasar solo publicidad, pero mi señora me dijo que porque no hacía algo con más utilidad, como un reloj. Entonces vine y le hice caso", indicó.
Cuando la instalación del cornógrafo empezó, Morales puntualizó que nunca pensó en las grandes dimensiones que iba a tener.
"Cuando empece a poner el número uno, mi esposa me dijo que agrandara un poco este último. Así lo hice y cuando terminé de hacerlo me di cuenta que quedo muy grande", sostuvo.
Al ser consultado por lo que significo para él y los iquiqueños este reloj que estuvo por 21 años, el ingeniero agrónomo de profesión se pone nostálgico.
"Venían de todas partes a verlo. Muchos medios nacionales hacían los despachos de año nuevo con el reloj de fondo", remarcó.
El iquiqueño de nacimiento dijo que muchos amigos que ya no están en la ciudad aún le recuerdan el invento. Aunque no todo fue felicidad.
"Mis hijos no quieren saber nada con el reloj, ya que yo los llevaba de chicos a ayudarme a cambiar los focos, labor que realizaba cada seis meses", bromeó Morales.
NUEVO RELOJ
Pero el ejecutor del recordado cronógrafo se niega a quedar en el pasado, ya que sorprendió a todos en la madrugada del pasado miércoles cuando hizo una prueba de luces, que por muchos iquiqueños fue confundido con un objeto volador no identificado, pero que no era nada más que un test de la nueva instalación.
"Todos decían que era un Ovni, porque el reloj estaba más abajo y la nueva ubicación de éste está más en la cumbre. Y solo fueron segundos de prueba y generó todo esto", señaló.
También agregó que esta nueva ubicación del cronógrafo, ubicado a 400 metros de altura se debe a que Iquique creció.
"La ciudad se extendió pero también elegimos este nuevo lugar por un tema de seguridad. Me cuesta a mi llegar al sector, tengo que jeepear, imagínate los demás.", afirmó.
AÑO NUEVO
Según dice el dueño de Publicerro, empresa encargada del reloj, la idea es que el cronógrafo quede listo y operativo para fin de año, más especificamente para el 31 de diciembre, y la nueva instalación traería nueva tecnología led, generación eléctrica eólica-solar autónoma y una mayor durabilidad de la proyección de los números.
"Una vez que lo instale va a funcionar solo. Ya que a diferencia de antes el sistema de enlace va a ser por internet y además por un sistema radial de manda por si se corta la luz", dijo.
De todas formas, don Guillermo tiene una limitante: los auspiciadores. Hasta el momento él y un par de amigos son los únicos que han financiado la iniciativa; y sin mayores auspicios ve peligrar su idea de tener listo su invento para el 31 de diciembre.
"He perdido patrocinios importantes por el tema de la tramitación, a pesar que yo estuve 21 años en el cerro he tenido que ofrecer garantías, pura burocracia y espera de ocho meses para autorizar un permiso. Esto generó que se cayeran patrocinios importantes como el de Zofri S.A", sostuvo.
El ingeniero agrónomo de profesión detalló que en mayo de este año el proyecto del nuevo reloj del cerro iba viento en popa, pero Zofri S.A les exigió un contrato de arrendamiento del terreno en Cerro Esmeralda por parte de Bienes Nacionales.
"Antes ellos sacaban la muestra con los topógrafos, ahora uno lo tiene que contratar. Finalmente hubo una burocracia (...) que hizo que el proceso se demorará y tenía media molesta a la Zona Franca y después vino la huelga de los usuarios y posteriormente hubo un cuestionamiento sobre estas inversiones", mencionó.
ANTOFAGASTA
Estas dificultades para el emprendedor no han sido las únicas. Hace cuatro años, poco tiempo después que dejara de funcionar el reloj en el 2011, hubo un ofrecimiento desde Antofagasta que no fructiferó.
"Me habían dicho primero que era un proyecto de la Asociación de Industriales, era potente. Llegúe allá y era un grupo que estaba interesado en un candidatura. Entonces parte de las promesas de esa candidato era el reloj del cerro y parte del financiamiento dependía de cómo le fuera a esta persona. Entonces me vine a Iquique nuevamente", acotó.
Asimismo don Guillermo contó que esta idea de llevar el reloj del cerro a la segunda región le costó más de algún comentario negativo por parte de sus cercanos.
"Me llamaban traidor y otras cosas más. Es que esto salió hasta en El Mercurio de Antofagasta", indicó.
instalación
Guillermo Morales aseveró que la instalación del nuevo reloj no ha estado exenta de problemas por el sector en donde estará enclavado.
"Me cuesta llegar al sector. Ahí estoy con el jeep reventado por culpa de una piedra", reclamó.
Don Guillermo agregó que para transportar las cosas las ha tratado de llevar con una "mula" de transporte, pero por la superficie irregular del cerro se le dan vuelta las cosas.
Pero todo eso no lo detiene, ya que quiere que su proyecto este instalado para el 31 de didciembre y con llamativas novedades.
"Aparte del avisaje ahora la gente podrá mandar mensajes a través e una página web", acotó. J