Acusan a colegio por reducir matrícula por rendimiento escolar
Molestos están algunos apoderados de 8° Básico B del colegio subvencionado Hispano Italiano frente a una serie de cartas que le ha enviado el plantel a principios de noviembre, comunicándoles que no seguirán cursando el Primero Medio en ese establecimiento, lo que les estaría generando problemas pues a estas alturas del año no pueden inscribir a sus alumnos en otro establecimiento educacional.
En el caso de Ramón Peña, su hijo tiene un promedio de 5,6, cuando lo que se pide es 5,8. "Tiene buenas notas y muy buena conducta pero estoy mal porque me avisaron muy tarde para poder postular a otro colegio", expresó.
De los dos octavos, cerca de 70 alumnos deben reducirse a la mitad, ya que solo se cursa un primero medio.
La apoderada Claudia Díaz, aseguró que hay un problema interno entre la sociedad que administra el colegio, conformada por los hermanos Hugo (director), Mabel (Jefa de UTP) y Aliro Ossio Luza (sostenedor), lo que se ve traducido en un desorden de gestión.
"Han pasado tantos profesores, que es imposible que los niños no repitan", dijo Díaz, quien ha liderado las críticas. "Lo más probable es que se deshaga la sociedad y se venda", concluyeron los apoderados.
El seremi de Educación, Francisco Prieto, explicó que solo dos apoderadas se acercaron a la Secretaría Regional Ministerial, entre ellas, Díaz, a quien se le ofreció tramitar un "supernumerario", es decir, un cupo más en el establecimiento, lo que debe ser solicitado por el propio colegio. "No nos corresponde buscar matrícula pero yo como profesor tengo la obligación. Estamos recién en noviembre y estas situaciones se ven en marzo", explicó el seremi.
El sostenedor, Aliro Ossio, aclaró que cualquier problema entre la sociedad que administra el colegio, es un conflicto "interno" y explicó que todos los años se avisa a los apoderados que deben estar preparados en caso que sus hijos no sigan la enseñanza media en el establecimiento.
La presidenta de los apoderados del 8° Básico B, Yuvitza Ríos, desestimó las denuncias de sus pares. "Yo estoy desde septiembre pendiente de las notas y del comportamiento. Si ellos no se preocuparon antes, no pueden decir que se les avisó tarde", dijo. J