Alertan riesgo de comprar alimentos en la playa
La primera quincena de diciembre comienza la temporada de playas en Iquique y con esto la tradicional venta de todo tipo de alimentos, los cuales están fuera de la ley ya que representan un riesgo para la salud de las personas y que no cuentan con permisos municipales.
Según precisó el concejal Mauricio Soria, "todos los trabajan en la playa están sin permisos municipales. La ley solo permite la venta de frituras de masas sin relleno, que son los churros y las sopaipillas y el mote con huesillos".
Soria agregó que el municipio está contratando más fiscalizadores municipales para apoyar esta labor. "Esperamos hacer un trabajo con la autoridad marítima, al igual que con el Servicio de Salud, para que no se den estos brotes de enfermedades", explicó.
Pese a esto la realidad es otra, ya que en un simple recorrido por Cavancha se puede observar una gran cantidad de comerciantes que ofrecen todo tipo de productos, desde los tradicionales berlines y helados hasta preparaciones más elaboradas como las papas rellenas, hamburguesas, entre otros.
La mayoría de los veraneantes afirman que prefieren llevar la comida desde su casa, pero algunos reconocen que compran lo que les ofrecen en la playa.
Como es el caso de Rodrigo Quezada, quien señaló que "yo le compró a los vendedores que uno ya conoce", esto mientras consume un berlín, cuya procedencia defiende. "Él (vendedor) siempre ha vendido en la playa y nunca me ha pasado nada", dijo.
Desconfianza
El resto es más reticente a la hora de consumir estos productos. Así lo expresó Elizabeth Ponce, quien opinó que "me da miedo por eso traigo mis cosas, más que nada unas colaciones para los niños. A lo más que podría comprar en la playa es un cuchuflí... Te puedes enfermar del estómago o pegar alguna bacteria".
Misma opinión expuso Pilar Encina, quien también lleva sus comestibles desde la casa. "Es que lo que venden puede estar bueno o malo y con tantas enfermedades que hay ahora y estos calores", detalló la vecina.
Por último, Edith Tadeo de Calama expresó que "prefiero comprar mis cosas y traer algo preparado". J