Educación superior
En medio de la discusión por la gratuidad y la calidad de la educación, 5.261 estudiantes darán este año la Prueba de Selección Universitaria, PSU, en Tarapacá.
Este lunes y martes, estos estudiantes y familias pondrán muchas de sus esperanzas en lo que será su futuro, las que van de la mano del desempeño en una serie de exámenes que les permitirán elegir una carrera.
La prueba es un factor clave para el ingreso y aunque muchas universidades privadas no toman en cuenta el puntaje, lo cierto es que las de mejor si lo hacen, además que de este también depende la opción de becas.
Si bien existe un aumento de un 8% en los alumnos que darán la prueba, también es cierto que el mayor crecimiento lo están teniendo las carreras técnicas, donde muchos estudiantes de bajos recursos buscan una forma rápida de salir al campo laboral.
Actualmente se ha armado una polémica respecto a la gratuidad de los institutos y centros de formación técnica y como estos pueden optar a este beneficio. En este sentido, la oferta para los estudiantes se ha restringido a los planteles sin fines de lucro.
En este punto el desafío para los centros de las universidades es mayor. Deberán ser capaces de ofrecer una gran gama de carreras y mejorar la calidad de la educación que imparten y para esto necesariamente el Estado debe mejorar sus aportes, sobre todo para planteles regionales.
La brecha entre las universidades de la zona central y las de los extremos de nuestro país en su gran mayoría tienen diferencias abismales, no solo por los aportes que las primeras reciben a partir de centros de investigación de gran y dilatada trayectoria, sino porque las universidades regionales se llevan el grueso de los alumnos vulnerables, que no cuentan con los recursos para buscar una carrera en otra ciudad con los gastos que significa, independiente de los beneficios a que estos puedan optar.
Hoy gran parte del problema de calidad en las universidades es el mismo que tienen muchas áreas: el centralismo. Debemos apuntar a equilibrar la balanza incentivando el desarrollo científico en regiones.