La adelantada carrera por las elecciones municipales y parlamentarias de 2016 tienen varias razones que explican su irrupción.

Fuera de la incertidumbre que genera la aplicación del sistema de voto voluntario, el cual afectó significativamente a los bloques políticos, también están los escándalos de corrupción en la política, que tiende a descartar a varios protagonistas de comicios pasados.

Fuera de lo que sucedió con la exdiputada Marta Isasi, el caso Corpesca también llegó a uno de los parlamentarios mejor evaluados de los últimos años en Tarapacá, como lo fue Jaime Orpis, hoy cuando ya había anunciado que no se postularía nuevamente al cargo, "deja" el escaño varios años antes de que termine su periodo.

A la vez el senador Fulvio Rossi, sumó a sus cuestionamientos locales derivados principalmente del escándalo de los "WhatSaap", los requerimientos por el caso SQM, que le ponen una difícil tarea a su deseo de querer repostularse, sobre todo, cuando en el último proceso eleccionario lo favoreció el sistema de elección binominal, pues pese a tener menos votos que su principal contrincante (Salvador Urrutia), los sufragio de su compañero de lista le ayudaron a sumar y quedarse con el escaño.

En este sentido, se abre el camino para los actuales diputados de la región y de otras regiones, como también para aquellos que creen que pueden aprovechar el posicionamiento que les dio estar en cargos designados, como los exintendentes.

En esta carrera por el Parlamento, juega un rol clave lo que haga el alcalde de Iquique Jorge Soria, quien manifestó su intención de competir por un cupo en la Cámara Alta, no solo por lo que sucede en esta elección, sino por la batalla por los municipios de Iquique y Alto Hospicio, los que congregan el 90% de los habitantes de Tarapacá.

Comienzan a moverse las piezas y hacerse los cálculos, donde si bien el sorismo parece seguro con su base electoral, el ir por un cupo en el Senado es un riesgo que deberán estar dispuestos a correr si es que quieren dominar la esfera política local.

La verdadera danza nacional de México es el jarabe tapatío. Este se originó en el estado de Jalisco, el hogar de los tapatíos, como los llaman allá . El traje de la mujer para esta danza, el de la china poblana, viene de Puebla y tiene una interesante historia .

El fascinante encanto de las sedas, el refinamiento de sus encajes y bordados con lentejuelas de oro y plata, así como los zapatos de raso provenientes de China sirvieron para aderezar la indumentaria mexicana y de paso crear una imagen nacional: La China Poblana .

¿Quién fue esa mujer que dio origen a una de las más bellas leyendas de México, destacada por su gran espiritualidad y de gran colorido? La historia de la China Poblana, dice un antiguo libro, al parecer una Princesa Mongola, "tiene para los chinos residentes en este país demócrata, la fuerza de una conjunción espiritual y fraterna".

Corrían los primeros años del siglo XVII cuando, niña aún, fue raptada por piratas, la llevaron a Filipinas y fue vendida al gobernador Marqués de Galves. Poseedora del porte y la gracia deseados por el Virrey de la Nueva España para servir en su palacio, fue embarcada al puerto de Acapulco. Allí la esperaba el capitán Miguel Sosa, un potentado de la Puebla de los Ángeles.

Graves disturbios en México precipitaron la salida del virrey y el capitán Sosa terminó quedándose con la esclava, a quien se bautizó con el nombre de Catarina de San Juan. Pero todos la conocían como "La China" desde cuando fue llevada a un convento para educarla en la fe cristiana. Era popular por su noble corazón , grandeza de alma y bondad de sentimientos. Muerto su amo, pasó a manos de un clérigo que la casó con otro chino . A la muerte de ellos, Catarina recobró la libertad y vivió el resto de sus días modesta y ayudando a liberar de la esclavitud a otros desdichados . Pronto su vida se llenó de leyendas y después de una vida de ejemplar recogimiento, Murió en 1688, El pueblo conserva celosamente el recuerdo de la China Poblana

La fantasía y la realidad que tan armónicamente se combinan en la leyenda de la China Poblana, se han juntado para dar cuerpo a un bello mensaje de fraternidad universal que, salvando distancias, une a razas distintas y separadas por la inmensidad del océano y crea entre ellas lazos de afecto y admiración.