"Los pastorcitos ciervo del Niño Dios": El baile iquiqueño que se niega a morir
La Primera Región es una tierra de creencias. No por nada acá se celebra a la "Chinita" y al "Lolo" donde los fieles colman las localidades de La Tirana y Tarapacá, respectivamente.
Es por eso que no extraña que existan numerosos bailes que conmemoran a la Virgen o a diferentes santos, pero solo uno se enfoca en recordar a Jesús, o más bien al nacimiento del Niño Dios.
Es el tradicional baile del "pastorcito" que se realiza cada Navidad en Iquique, tanto en la víspera como los días posteriores (26 y 27 de diciembre), y que conmemoran su aniversario el día 6 de diciembre con bailes en La Tirana. Sus exponentes son el grupo "Los pastorcitos ciervo del Niño Dios", agrupación que data de 1985.
La danza consiste de un baile por las calles de Iquique y La Tirana donde, vestidos con trajes de la milenaria cultura aymara, le danzan al pesebre que tiene el Niño Dios.
"El baile se fundó con niños de 4 a 10 años máximo, formado por don Juan Mondaca y (el baile) salió de la diablada de 'Jesús y María'", dice Jacqueline Araya, caporal del baile "Los pastorcitos ciervo del Niño Dios", quien detalla que hay ciertas tradiciones en esta danza que se han modificado.
Según cuenta la mandamás de la agrupación, hace 10 años tenían 50 integrantes, pero ahora solo tienen 27 personas en "Los pastorcitos ciervo del Niño Dios".
"Por lo mismo desde hace tres años que empezamos a admitir a adultos en el grupo, ya que de alguna forma teníamos que empezar a llenar los cupos que iban quedando vacantes", puntualiza Araya.
De esta forma, en los "pastorcitos" van padres e hijos a celebrar al Niño Dios, aunque siguen teniendo las más intrínsecas tradiciones de esta coreografía popular.
"Antiguamente por tradición esperábamos (el 24 de diciembre) las doce de la noche con el grupo de baile y se le cantaba al Niño Dios' pero ya no se hace eso", explica.
La caporal de los "pastorcitos" también precisa que parte de la tradición es ir saludando las casas iquiqueñas mientras ellos despliegan sus coreografías por las calles de la ciudad.
"Nosotros bailamos ese día y también el 26 y 27 de diciembre. Ocho días después nosotros nos trasladamos a La Tirana donde empezó todo", comenta la iquiqueña que lleva 29 años bailando. "Desde que tenía 4 años me llevaban mis papás", indica.
Aunque señala que en el poblado pampino cada vez pasan por menos casas cuando van para el 5 y 6 de diciembre, ya que hay mucho oriundo de La Tirana que falleció y los demás habitantes no están interiorizados con esta tradición.
"Igual nosotros a cada llamado que nos hace una casa vamos a bailar especialmente con el grupo, pero cada vez son menos las solicitudes tanto en La Tirana como en Iquique, afirma.
DESCONOCIMIENTO
Al detallar esta realidad, Jacqueline señala que actualmente hay mucho desconocimiento del baile del "pastorcito" en Tarapacá y específicamente en Iquique.
"No mucha gente está enterada de estos bailes, a excepción de los iquiqueños antiguos. La gente de Santiago que está acá y de otros lados no conocen mucho este sistema", expresa enfatizando que no es menor el dato, ya que se trata del "primer baile de Iquique".
"Nosotros cuando bailamos en La Tirana somos el número cinco, detrás de los tres primeros bailes del poblado y después del de Arica, pero en Iquique somos la primera agrupación de estos bailes tradicionales", sostiene Araya.
ANÉCDOTAS
Jacqueline fue madre a los 19 años y, aunque estaba pasada un poco en edad para integrar a los "pastorcitos", no fue impedimento para seguir con la danza, incluso, con un bebé a cuestas.
"Mi hija Jeyseme nació en noviembre, entonces la vestí al mes de 'pastorcita' y fui en la víspera de esa navidad con ella en brazos y todo", recuerda.
Al rememorar ese momento, la caporal de los "Pastorcitos del ciervo Niño Dios" dijo que las características del traje le permitieron sostener a su hija recién nacida para esas festividades.
"El traje de los 'pastorcitos' es del interior como el de los aymaras, fui con mi axo y mi hija atrás", asevera.
Actualmente su hija Jeyseme tiene 14 años y siguió bailando las coreografías del baile "pastorcito", aunque dice que mantener esta tradición cuesta con las generaciones más jóvenes.
"Han cambiado mucho, como que no les interesa este sistema de baile religioso. Es un tema complicado porque, como estamos hoy en día, a los niños le gusta la Navidad con regalos y todo eso, pero nosotros dejamos de lado eso", sentencia.
Por motivos de las fechas del baile, Jacqueline Araya explica que ella siempre tuvo que dejar de lado el tema comercial de la Navidad, ya que tenía que bailar.
"Los 25 salimos a las 3 de la tarde a bailar y terminamos como a las doce de la noche", manifiesta la mujer que danza en honor al Niño Dios.
HERENCIA
Pamela Sepúlveda (36) también es integrante del baile "Los pastorcitos del ciervo Niño Dios" y participa en el grupo junto con su hijo Luciano (10) hace dos años. De todas maneras, el ingreso a la agrupación estuvo motivado, según recalca, por una tradición familiar.
"Mi esposo pertenecía, ahora mi hijo y como después se abrieron las inscripciones para adultos, ingresé", aduce.
Asimismo la madre de Luciano detalla que la petición de entrar a esta agrupación fue pedida por el mismo niño.
"Fue mi hijo quien nos pedía que bailáramos. Mi esposo ya había bailado, entonces dije 'yo lo voy a acompañar y vamos a celebrar el nacimiento del Niño Dios'", finalizó. J