Diciembre es un mes acelerado e intenso. Época de celebraciones, fiestas y despedidas, cierres y contabilidades, alegrías pero también de nostalgias. Y, siendo el último mes del año, nos invita a hacer un balance… para revisar lo que hicimos o dejamos de hacer, para establecer propósitos, esbozar nuevos planes y proyectos y así seguir construyendo. Más que el fin de una etapa es un continuo, que debemos saber aprovechar a pesar de la vorágine del momento y, por esa razón, se debe convertir en un tiempo de análisis, reflexión y renovación.
Si bien ha sido un año difícil, en muchos sentidos, es innegable que hemos alcanzado logros palpables, aunque siempre existirán expectativas no cumplidas. Lo digo por el balance que yo mismo hago como persona, como iquiqueño, como empresario y como Presidente de Zofri S.A.. Por estos motivos, los invito a ser capaces de separar la paja del trigo, y, así, evaluar lo realizado de una manera serena, prudente, equilibrada y justa.
El año que comienza debemos enfrentarlo de manera optimista, pensando siempre que podremos llegar más rápido, más alto, más adelante. Sólo sacando lecciones del pasado se puede avanzar y, personalmente, por ejemplo, creo que los acuerdos y el trabajo conjunto que realizamos con los empresarios de la zona franca ahora se traducirá en una forma de relacionarse de manera constructiva. Esto nos obliga a todos a tener que mejorar los servicios que se ofrecen a los clientes y al público general, así como también tengo la certeza que quienes trabajan en la administración del sistema continuarán haciendo su labor con gran dedicación. El nuevo Directorio de Zofri S.A. ha puesto como objetivo principal, tener especial empeño en apoyar a los usuarios y así, poder también contribuir al desarrollo de la región.
Lo que debemos hacer es ir hacia delante, reconocer las cosas buenas y los ámbitos de mejoras para, sobre ellos, cimentar y construir. De ahí que los balances también son un momento oportuno para agradecer por los sucesos positivos pero especialmente a todas las personas con las que se ha trabajado y relacionado durante el año. Siempre hemos obtenido un aporte que, al momento de hacer el balance, podemos ver y valorar en su real significado y alcance la forma en que han contribuido a nuestro crecimiento personal y laboral.