Comercio irregular genera congestión en el centro de Iquique
Más difícil de lo habitual es transitar por las calles Vivar y Tarapacá debido a la gran presencia de comercio ambulante con motivo de las fiestas de fin de año, la mayoría de ellos sin autorización municipal.
Esto porque desde el municipio aseguran que los únicos facultados para instalarse en el centro de Iquique son las instituciones de beneficencia.
Este es el caso de Francisco Figueroa y Javiera Arredondo, voluntarios del Hogar de Cristo, quienes explicaron que la institución cuenta cuatro puntos de atención (tres en Tarapacá y uno en Vivar), los cuales están exentos de pago.
Para el resto de los comerciantes, el municipio -que no precisó cuántos permisos se han cursado- autorizó exclusivamente un permiso para envolver regalos en calle Thompson, entre Vivar y 18 de Septiembre, y la avenida Héroes de La Concepción a un costado de la Feria de Tadeo Haenke.
Pese a esto, el centro (Tarapacá y Vivar) ayer lucía colapsado, especialmente por nuevos comerciantes que se dedicaban a la venta de vestuario y artículos de Navidad, algo que despertaba diversas reacciones entre los transeúntes.
"No me opongo que se le dé permiso a la gente para que trabaje en la calle, pero debería ser en otros lugares porque aquí las calles son estrechas y se presta para la delincuencia", refirió Aníbal Díaz.
Una postura distinta entregó Fabiola Rojas, quien indicó que "cuesta transitar, pero igual compro algunas cosas en la calle, así que no me podría oponer".
Pese a la disposición municipal, varios entrevistados de calle Tarapacá que envuelven regalos aseguraron contar con autorización para trabajar en el centro. Es el caso Solange Lagos y su familia, que se instala hace 20 años en calle Tarapacá, entre Ramírez y Vivar, quien explicó que para contar con el permiso debió enviar una carta al alcalde.
Al frente, su hija Camila Pávez desempeña la misma función y para ejemplificar cuánto se gana envolviendo regalos, comentó el caso de su hijo de 2 años que padece epilepsia. "Con lo que reúno en diciembre costeo seis meses de tratamiento", aseveró.
El resto se trata en su mayoría de jefas de hogar, como Macarena Rebollo, quien ayuda a su madre envolviendo regalos. "Nosotros trabajamos solo cuando hay Día del Niño, Día del Papá... pagamos 16 mil pesos y llevamos años trabajando", explicó la joven.
El municipio informó que las labores de fiscalización de estos comerciantes ocasionales está a cargo de Carabineros e inspectores municipales.
Detallaron que los próximos fines de semanas se incorporará más personal municipal, tanto de Tesorería y de Rentas. "Su labor consistirá en efectuar operativos en los puntos señalados para labores de cobranza". Esto porque los ambulantes cancelan directamente su permiso. J