Amplían plazo para desalojar sitios de Altos de Playa Blanca
Una prórroga para desalojar siete ocupaciones irregulares de Altos de Playa Blanca, otorgó la Seremi de Bienes Nacionales, que dio un plazo extraordinario a las familias que esta semana debían abandonar los terrenos.
Según expresó el seremi de esta cartera, Juan Papic, sostuvo conversaciones con las familias y en vista de la buena disposición que éstas manifestaron para acatar las órdenes de desalojo llegaron a un acuerdo.
"Entendiendo que la fecha es complicada, de común acuerdo hemos aceptado darles 30 días más para que puedan hacer un desalojo pacífico. Lo positivo es que la gente entendió que como Gobierno estamos obligados a restituir y que estos terrenos están para un proyecto más grande y que beneficiará a muchas familias de Iquique", enfatizó Papic.
Esto permitirá que las familias, la mayoría de las cuales tenía proyectos de emprendimiento, desarme sus viviendas, retire containers, camiones, maquinaria y hasta animales, de estos terrenos que están destinados a la construcción de viviendas.
Estas ocupaciones corresponden a la de Eduardo Astudillo, que desde 1996 utiliza tres hectáreas y dentro de los registros de Bienes Nacionales aparece con solicitudes de arrendamiento y venta, esta última que no alcanzó a concretar, por lo cual desde el 2013 que se solicita la restitución del inmueble fiscal.
Otro caso es el de Aldo Galdavini y Antoñita Araya, quienes argumentan haber inscrito una mina en el Registro de Descubrimientos del Conservador de Minas de Iquique. Una situación similar es la de Luis González, donde Bienes Nacionales constató que el sitio era utilizado con otros fines, por ejemplo la extracción de áridos por parte de la empresa Sacyr.
En cuarto lugar está Ricardo Cordero, quien tenía instalada una planta procesadora de asfalto, a quien BB.NN. le concedió el arriendo de un predio en el sector de Seremeño.
También se consigna a Valentín Murquio, quien se instaló hace 10 años en el sector norte de Altos de Playa Blanca para criar cerdos, quien actualmente gestiona un sitio para continuar con su emprendimiento.
Un sexto caso es el de José Narváez que contaba con un contrato de arrendamiento de la propiedad que ya expiró. Pese a que paralizó sus faenas, aún era posible advertir algunos cierres perimetrales en lo que fueron sus instalaciones.
Finalmente la empresa Leandro Sembler e Hijo, quien cuenta con un terreno de 9.500 metros cuadrados, pero quien según Bienes Nacionales se amplió de forma irregular por otros 8.800 metros.
Actualmente en el terreno hay un cierre perimetral completo y dentro de éste se observó maquinaria pesada de una planta de extracción de áridos.
BB.NN. argumentó que nunca ha habido una postulación de arriendo por este terreno ocupado. J