Girasol del desierto
La tecnología de energías limpias como los paneles fotovoltaicos avanza rápido, y es así como se han montado placas alrededor de una forma cónica que puede girar en 360 grados siguiendo al sol desde el amanecer hasta el atardecer, tal como lo ha hecho el girasol desde tiempos inmemoriales.
Esta forma promete no solo aumentar la energía eléctrica en 20 veces más que la placa tradicional, sino producirla con las ventajas de la corriente alterna.
Esta noticia lleva a observar nuestro inmenso desierto, con su gran porcentaje de días despejados, que sin duda es privilegiado para esta energía.
Si se desarrolla industrialmente puede llegar a ser una fuente de exportación que equipare las bajas del cobre.
Con su bajo costo haría posible la desalinización del agua de mar para regar el desierto y tenerlo permanentemente florido.
Bendito Chile, tiene desierto, mar, tierras cultivables, canales del sur y la antártica, a la espera de la creatividad, esa que solo necesita imitar la naturaleza.
Marcos Concha Valencia