De tres a siete mil pesos por un "pack de cotillón"
Dispar es la realidad de los distintos puntos de venta de cotillón en Iquique. Mientras en los locales establecidos de las tiendas de fiesta en calle Barros Arana, por ejemplo, se quejaban por la falta de público, todo lo contrario ocurría a un par de metros hacia la costa, en Vivar, donde los vendedores ambulantes y sus clientes colapsaron la vereda este de la céntrica calle iquiqueña.
Una de las alternativas más asequibles al bolsillo está en los llamados "packs de Año Nuevo" que en su interior llevan cornetas, gorros, collares y antifaces, los que en algunos locales, como "El regaloncito" de Barros Arana el que hoy atenderá hasta las 9 de la noche, están a tres mil pesos.
Hasta la 8, en tanto, atenderán a pocos metros de ese local, donde funciona "Multicolores", el que ofrece un pack para cinco personas a 4.990 pesos, con cinco gorros, cinco collares, tres antifaces, diez globos y seis cornetas.
"También se vende todo lo que es copa plástica. El año pasado salió poco. Hoy la gente en vez de llevar la copa de vidrio, lleva las plásticas", explicó la encargada Marcela Calderón.
La visión más pesimista en los tradicionales locales de fiesta está en "La casa del Cumpleaños", donde Hilda Portillo, quien se dedica hace 43 años al rubro de las fiestas se quejó por la gran cantidad de vendedores ambulantes, los que, a su juicio, le quitaron competitividad al sector.
"Ha estado baja la venta de Año Nuevo por los ambulantes. Una serie de competencia y no pagan ni uno. No sé qué pretende el alcalde. En esta misma época, otros años, yo no podía atender a nadie. Tengo harta clientela, pero sólo recién me vinieron a comprar tres banderas chilenas gigantes. No es porque Chile esté mal. En Iquique siempre se vende, pero los ambulantes... No sé por qué dieron tanto permiso y los ambulantes tienen plata. Llegan en camioneta a dejar sus cosas", expresó la comerciante, quien vende un pack de cotillón a 6.900 para seis personas. J