El Pato: la vida del proveedor de tentaciones del Norte Grande
Patricio Pérez es un reconocido productor de eventos de Iquique, tiene más de 43 años vinculado a la noche, y de ellos 20 dedicado a la producción de eventos es un hombre "con calle" de esos que se forman solos y no se pierden en el intento.
Patricio Pérez Elgueta tiene 57 años, es productor de eventos, proveedor de tentaciones y ha nacido dos veces. Su familia pensó que fue detenido desaparecido cuando desapareció sin previo aviso el año 74, en pleno golpe militar en Santiago, pero lo cierto es que a los 13 años inició su primer nacimiento luego de una infancia en la que pasó del infierno a las brasas, con una familia bien constituida pero con un padre "como la mierda bueno pal' copete, mi mamá lo dejó y luego se juntó con otro tipo igual y no iba salir de eso pa caer en lo mismo" .
No se quiso tostar, dice y se lanzó a esquivar militares en pleno golpe militar escondido en túneles del metro y en los confesionarios de la iglesia San Francisco en la capital. Por los años 80 aterrizó en el norte para construir su camino en base a las tentaciones y deseos de los iquiqueños que por más de 20 años han confiado en sus gustos y algunos secretos a la hora de elegir hombres y mujeres para sus eventos privados, principalmente despedidas de solteros y solteras.
Bendito Pecador
Su camino no ha estado exento de dificultades, sin embargo se siente un bendecido y protegido por la Virgen de Las Peñas a quien le profesa una profunda devoción que lo hace conversar con "su amiga" como cariñosamente la llama cada noche, pidiéndole además lo siga protegiendo de malas energías, malas intenciones y otras hierbas, "lo que yo hago, por muy mal visto que sea, cosa que a mí no me importa en lo más mínimo, no es distinto a lo que se ha hecho por los siglos de los siglos, la sensualidad es parte de los seres humanos que somos pecadores, somos todos pecadores, los santos son muy pocos, y no están en Iquique", dice.
Patricio ha trabajo en varias áreas, así ha recorrido "43 años en la noche, partí como bailarín, con las patas y el buche y me fui formando, me formé solo, fui administrador, garzón y como no ganaba lo que quería hacía otras pegas, entre esas, por peticiones de clientes empecé a hacer eventos, les llevaba a las minas, a las mejores de Iquique, y a los minos también. Me he sacado la cresta varias veces, pero por suerte siempre he tenido una mano amiga para ayudarme, por eso digo siempre que soy un bendecido", dice emocionado y seguro del éxito y calidad de sus espectáculos, tratando de compartir su buena estrella a través de actos benéficos con sus artistas cada vez que se lo piden y su agenda, muy ocupada siempre, se lo permitan.
Patricio sabe que la calidad de sus espectáculos y la belleza de sus representados es la clave "las mujeres son detallistas y el hombre es caliente, yo como soy gay tengo el detalle de las mujeres y el ojo de los hombres, por lo tanto siempre he trabajado con los hombres y mujeres más guapos, mis clientes me llaman y saben que van a recibir lo que piden, y además con confidencialidad asegurada", comenta y relata que incluso le han ofrecido millones por contar detalles de su clientela, cosa que no haría ni hará nunca "tengo ética en mi trabajo y tampoco me pueden amenazar con nada porque mi techo es de vidrio… y no porque se pueda quebrar, sino porque yo no tengo nada que esconder, soy gay desde que tengo uso de razón, nunca he escondido nada, y estoy orgulloso de mi trabajo, lo hago porque me gusta, y si no lo hago yo, lo hará otro".
Renacer
Su segundo nacimiento fue en el año 2000 cuando un médico le dijo, según relata, que tenía dos caminos: su vida o las drogas.
"Perdí todo, pero todo, mi casa, mis muebles, todo por la droga, consumía pasta base y me gastaba todo lo que ganaba en copete y mi droga, hasta que caí al hospital, paré un mes y recaí…cuando recaí una doctora me llamó y me dijo que optara entre la vida o las drogas, y la segunda opción era con muerte segura. Ahí me frené, y yo solo deje todo eso detrás, seguí trabajando en la noche, pero cuidándome, queriéndome", cuenta emocionado y dejando en claro que esa es su opción, y no obliga al resto a seguir su ejemplo "cada uno sabe lo que hace, conoce sus límites, eso sí, si vamos a trabajar juntos lo primero es lo primero, porque es mi prestigio el que está en juego y los compromisos se cumplen y se respetan" asegura.
Amor
En lo afectivo Pato se alejó desde muy niño de su familia "salí a comprar pan después de discutir con mi mamá y me fui, no quise volver más, como fue en el '74 creían que me habían tomado detenido o algo así y yo me las arreglé de lo más bien en la calle, me cuidaba harto, me escondía en los tubos del metro que en ese tiempo estaban construyendo y si hacía mucho frío, me iba a meter a la iglesia San Francisco en un confesionario me dormía, la calle es dura, pero aprendí de todo", confiesa.
El Pato dice que de su madre nunca más supo, "ella murió y yo ni me enteré, lo supe años después, cuando me encontró uno de mis hermanos, con ellos me he reencontrado de a poco, menos con uno", dice, sin arrepentimientos y con el temple o la dureza que le ha dado la calle y la noche.
En cuanto al amor asegura estar tranquilo "mi relación más larga duró 14 años, ahora tengo amigos, no quiero tener hijos pero tengo unos ahijados a los que amo con mi alma, son cabros buenos, trabajadores", remarca, aunque en lo que avanza la conversación sobre el amor, desliza que quiere a alguien a su lado, "quiero a alguien que trabaje a la par, este es un negocio que seguirá dando, y no se puede perder, está formalizado, yo tengo mis patentes, esto no es chacota, no quiero tener que mantener a alguien, quiero un compañero que vaya a todas conmigo que trabaje a la par, que sea tan comprometido como yo, con esto he conseguido todo lo que tengo, porque lo hago bien y me preocupo de cada detalle y alguien que no quiera esto, que no le guste este trabajo no me sirve, debe querer no solo trabajar, sino aprender todo como yo lo hice, porque si no lo hace, lo hará otro", sentencia.
Cuidado
Para el Pato, la precaución es clave, repite contantemente la importancia de cuidarse siempre de todo "yo no dejaré plata dejaré un trabajo preocupado, con detalle, un negocio que puede dar por años, esto no se acabará nunca" dice, pero quien herede este mini imperio debe cuidarse "la noche está llena de cosas, hay que cuidarse siempre, la gente es promiscua, no solo en lo sexual, por eso se debe estar siempre atento, si hay peleas mejor hacerse el loco… mi único consejo a la juventud es que se cuide siempre", afirma con la seguridad de quien sabe, del que las ha pasado todas y vivió para contarlas "me gusta lo que hago y no creo que pare nunca" dice anunciando un camino por delante lleno de nuevos desafíos, tentaciones que ha construido en más de 20 años de carrera y devoción al trabajo y la virgen.
"Todos son pecadores, los santos no están en Iquique
Patricio Pérez, Productor
"Este es un negocio que puede dar por años y no se acabará nunca".
Patricio Pérez Elgueda, Productor de Eventos y proveedor de fantasías y deseos
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