Artesano reutiliza madera para crear tablas para hacer "playita"
El iquiqueño Ignacio Hernández de 33 años ingenió un accesorio con materiales que obtiene reciclando. Su trabajo es autodidacta y comenzó hace dos años diseñando sus propias tablas.
Ignacio "Nacho" Hernández Checura entra al agua con dos tablas pequeñas de madera atadas a sus manos y un casco para llevar su cámara GoPro. Así comienza a surcar las olas practicando "playita" y cuando sale del Pacífico en playa Cavancha, varios chicos se le acercan para preguntar qué lleva en sus manos.
Nacho habla rápido y sin dejar espacios para la duda. De a poco saca tiempo para mostrar y seguir explicando cómo comenzó a hacer tablas de mano para practicar playita; un deporte que conoció hace más de 20 años y que llegó más allá de las olas.
Siempre tuvo curiosidad por las tablas de mano (handplanes), pero según recuerda nunca le dio mucha importancia porque no conocía la diferencia de estar en el agua con una de estas tablas.
"Las handplanes o handboard son pequeñas tablas de madera o plástico adaptados y con fijaciones, que se insertan en la mano para conseguir una mayor velocidad, al momento de bajar por la ola", describe Nacho y añade que realmente no es una herramienta imprescindible, sino que es opcional, todo esto, a gusto del practicante.
La idea
Nacho dejó de lado la ingeniería metalúrgica para visualizar su idea de forma más concreta. "Me dediqué a realizar handplanes de madera maple (arce) reciclada dándole una terminación de sellado de barniz poliuretano para mayor durabilidad y permeabilidad", explica.
Para el estampado usa poleras antiguas y para los agarres usa tela de trajes de body o de surf que consigue entre amigos y conocidos.
Sus primeros diseños fueron rústicos y sin detalles, ya que sólo se ayudó con videos de internet de gente que usaba las tablas.
"Las primeras realmente me quedaban muy feas, aunque las tengo todavía. Uno va mejorando con la práctica y así se van puliendo los detalles", relata.
La primera "handplane", la hizo con un agujero para sujetar, sin estar muy convencido de si se adecuaría al movimiento de la ola. Luego fabricó otro sistema de agarre que consistía en una correa de mano.
"En la practica ambas eran incomodas, ya que muchas veces el agua salía por el agujero y terminaba en el rostro, dificultando la visión de la ola. Finalmente utilicé cuerdas de gomas, dejando la mano estirada en posición de nado, siendo esta última la más cómoda", manifiesta.
Según recuerda apenas terminó sus primeras tablas se lanzó al mar para experimentar la nueva sensación. "La diferencia la noté de inmediato porque tomas más velocidad dentro del agua con la tabla en la mano. Es muy divertido", dice.
Inspiración
Luego de hacer diez tablas en su casa-taller logró el diseño con el que se sintió a gusto.
"La inspiración la encontré haciendo el diseño en un papel antiguo que guardaba mi abuelo y luego me fijé que allí estaba la firma de él. Así que me quedé con ese molde para mis trabajos y hasta ahora llevo tres modelos que se diferencian en sus puntas y a los que nombré como 'Cavancha', 'Loa' y 'Huayquique' por sus diseños", expone.
Reciclando
La materia prima que usa es reciclada y lo obtiene de tablas que dejan su vida útil, pero que son recuperadas para practicar "playita".
"Me he pasado estos dos últimos años creando apasionadamente estas handplanes. Mi objetivo en mente de crear, desarrollar e inculcar este producto de madera reciclada en el deporte de agua", explica sobre su trabajo.
Nacho plantea que las handplanes de madera reciclada flotan menos que las handboard ya que éstas son de fibra y espuma.
"La madera tiene una flotabilidad neutra, es decir tiene la capacidad de flotar y penetra el agua con mayor facilidad al nadar. En la práctica son más cómodas las de madera que las de fibra ya que estas últimas al tener mayor flotabilidad, cansan más rápido los músculos de los brazos durante el nado", refiere el artesano.
En cuanto al proceso de fabricación el artesano explica que no es complicado. "Lo que más se demora es el sellado. Siempre iba probando para ver de qué servía cada modificación; por ejemplo si una curva le da más agarre. También he probado poniéndole una quilla como de tiburón", manifiesta.
Cuerpo y océano
Iquique es conocido mundialmente por la calidad de sus olas y prueba de ello son los campeonatos de deportes acuáticos que se realizan anualmente, como el ISA World Bodyboard Championship que se hizo en diciembre pasado, lo que le valió a la "Punta uno" ser presentada como una ola de clase mundial.
Aprovechando ese espíritu Nacho comenzó a fabricar más tablas para regalar a sus amigos y así, aumentar el número de bodyboarders iquiqueños que corren las olas con las "handplanes".
En sus planes a futuro está seguir creando más diseños manteniendo siempre el uso de materiales que puede reciclar.
"Creo que con el tiempo practicar "playita" está aumentando su popularidad en Iquique, sin embargo este producto aún no es muy utilizado. A mí me gustaría masificar su uso pero no industrializarlo porque me gusta que se mantenga su esencia artesanal", finaliza el iquiqueño apasionado por las olas.
"Mi objetivo es crear, desarrollar e inculcar este producto de madera reciclada en el deporte de agua".
Ignacio Hernández, sobre sus diseños de tablas pequeñas.