Joven trasplantada tiene positiva evolución
Ingresó a pabellón el lunes. Los tres primeros días son cruciales en su recuperación.
Una buena noticia recibió este lunes Valentina San Francisco, la joven hospiciana de 20 años, quien desde el 1 de enero aguardaba por un hígado en el Hospital Clínico de la UC de Santiago. Finalmente fue trasplantada, tras sufrir una hepatitis fulminante, que la convirtió en prioridad nacional.
Según relató su pololo, Matías Viera, el lunes en la tarde el equipo médico de Valentina le comunicó personalmente a la joven que había aparecido un órgano que era compatible.
"Ella le dijo a su papá, a su mamá y a su hermana que tenía una sorpresa y cuando llegamos (a la clínica) nos dijo que había llegado un hígado de Valdivia... Ella lloró, pero de alegría, me imagino que igual de nervio y de incertidumbre, pero era más alegría porque todos estábamos contentos con la noticia", detalló el joven, quien agregó que su polola ingresó a pabellón a las 19 horas y salió de la operación cerca de las 23 horas.
En tanto el padre de la veinteañera, Nelson San Francisco publicó en su cuenta de Facebook que su hija se encontraba despierta. "Me dio tanta emoción verla, que le cambió su color de piel, ya no está amarilla, sus mejillas rosaditas. Le pregunté al doctor, que si funcionaba su hígado y él me responde que sí porque si no, no estaría despierta... el doctor nos dice que los primeros tres días son cruciales para el comienzo de su recuperación", por lo cual instó a la gente a seguir orando por la recuperación de su hija.
En tanto, el médico experto en trasplantes y académico de la Universidad de Chile, José Manuel Palacios, explicó que, sin conocer mayores detalles de la ficha clínica de Valentina San Francisco, la recuperación de las personas trasplantadas es lenta, ya que primero pueden originarse complicaciones propias de la cirugía, como sangramientos, que no son tan frecuentes porque las técnicas han ido mejorando. Ejemplificó que de un grupo de 100 operaciones solo un 5 a un 10% puede presentar este tipo de problemas, precisó el facultativo.
En una segunda etapa puede que el cuerpo no reconozca el órgano como propio y ahí está el rechazo.
Por último, está el riesgo de infecciones, que están asociadas al uso de medicamentos que se utilizan para disminuir la respuesta inmune. "Para que el cuerpo no rechace este órgano como propio, hay que bloquearle la respuesta inmunológica y al hacer eso queda expuesto a infecciones".
Finalmente agregó que hay pacientes que evolucionan positivamente y a los 10 días están de vuelta en su casa y otros que deben pasar varias semanas hospitalizados.
La edad es un factor clave que favorece a la joven hospiciana, ya que "en general los pacientes jóvenes que se trasplantan de una insuficiencia renal fulminante el pronóstico es bueno sino tienen otras enfermedades, si tienen una reserva funcional del corazón, los riñones, distinto es un paciente joven que tiene una enfermedad crónica del hígado".
Primeros días
El estado de la joven debe ser constantemente monitoreado, ya que los primeros tres días son cruciales para su recuperación. Por lo tanto la familia insiste en que continúen las cadenas de oración para pedir por la pronta mejoría de esta joven que cursa la carrera de kinesiología de la Universidad Santo Tomás. Actualmente los esfuerzos se abocan a conseguir donantes de sangre.