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La mascota se convierte en el compañero perfecto de algunos para salir a trotar y realizar actividad física. Los amos aprovechan el buen clima para compartir más fuera del hogar con sus animales.
Astrid Standen, médico veterinario de Royal Canin, entrega algunas recomendaciones para quienes quieran realizar actividad física con su mascota.
Cuidar el pelaje: El pelo es una de las partes del animal que experimenta directamente los efectos de los días cálidos y el sol intenso. Muchos propietarios rapan a su perro en cuanto llegan las altas temperaturas, pero antes de raparlo en verano, también es bueno establecer rutinas de cuidado de su pelaje, ya que en invierno y verano les sirve de protección, especialmente para los que saldrán a realizar deporte en horas donde sol y el calor son más intensos.
Es importante, en el caso de animales de largo pelaje, cepillar periódicamente a la mascota. De esta manera se podrá eliminar el pelo muerto y evitar los nudos, que además de afear el aspecto constituyen un foco de suciedad, malos olores e incluso infección de la piel.
El baño: En el verano también es importante bañar al animal, especialmente los días en que se realiza ejercicio y hace más calor.
Evitar el sol: Algunos animales acostumbran a dormir a pleno sol, pero también se debe cuidar su piel y no es recomendable que permanezcan expuestos a la radiación solar por mucho tiempo, especialmente en las horas de mayor calor.
Antes de sacarlo a correr, se aconseja humedecer el pelo y la piel, y volver a hacerlo durante todo el trayecto, especialmente detrás de las orejas y en las axilas.
La veterinaria también aconseja colocar un padeo o toalla si es que el animal descansa para así protegerlo del sol.
"Con los perros blancos hay que tener mayor cuidado, al igual que con los gatos de nariz rosada", indica Astrid Standen.
"Con los perros blancos hay que tener mayor cuidado, al igual que con los gatos de nariz rosada, ante el sol".
Astrid Staden,, médico veterinaria.
El agua
Los dueños deben tener en cuenta que durante el verano es natural que las mascotas tomen más agua. Además, se les debe cambiar con mayor frecuencia el líquido del plato para evitar que se caliente por las elevadas temperaturas y así se mantenga fresca para el animal.