Editorial
Bajo el ojo crítico de la comunidad
Ante un escenario donde el Ministerio Público está siendo cada vez más protagonista de las principales informaciones que tienen que ver con la probidad y la transparencia en la política o derechamente con la persecución de delitos, la mirada de la comunidad está cada vez más aguda y la desconfianza aparece expresada, principalmente, en las redes sociales, transformándose estos asuntos en tema de conversación recurrente.
Son muchas las voces que elevan sendos llamados a recuperar la confianza en la política y permitir que las instituciones funcionen, frase tan recurrente que es mencionada casi a diario desde todos los sectores ante una pregunta incómoda.
En ese sentido, es importante tener claro que la confianza no se recupera ante la simple y manifiesta petición de hacerlo, sino que debe haber acciones concretas que lo posibiliten.
De allí que se hace vital, por ejemplo, que los servicios públicos, gobiernos regionales y las municipalidades puedan dar el ejemplo en temas tan en boga como la transparencia.
En ese contexto, deben redoblarse los esfuerzos en materia de análisis de proyectos, a fin de despejar previamente cualquier duda o requisito que pudiera ser incumplido. La detección debe en este tipo de casos ser hecha previamente y no después, evitando así generar cuestionamientos a los orígenes de las iniciativas.
También es importante que los parlamentarios, concejales y consejeros regionales cumplan al pie de la letra con su rol fiscalizador, quizás uno de los más relevantes que detentan dentro de las funciones que les ha dado su democrática elección.
En el ámbito de las licitaciones, por ejemplo, deben ser privilegiadas sobre los tratos directos, para poner en la mesa, a la vista de cualquier persona, todos los procesos que terminan a la postre con gastos de fondos públicos.
Para cualquier político su principal capital es la adhesión ciudadana a su labor y el recuperar la confianza de su electorado parece hoy un bien preciado, pues no son muchos los que realmente pueden jactarse de estar haciendo lo que la comunidad realmente está demandando y no lo que los cuestionados partidos afirman que la gente quiere.
"La confianza no se recupera ante la simple y manifiesta petición de hacerlo, sino que debe haber acciones concretas que lo posibiliten".