Crónica
En época de regreso a clases, la Federación Panamericana de Lechería (Fepale) recomienda que la leche y los derivados lácteos deben estar siempre presentes dentro de la colación saludable. Y es que según el nutricionista Rafael Cornes el consumo de leche en las primeras etapas de la vida es fundamental para lograr un adecuado crecimiento y desarrollo de la masa ósea del niño y prevenir así patologías que se presentan en la vida adulta como la osteoporosis y algunas enfermedades crónicas no transmisibles.
Por su parte el doctor Santiago Muzzo, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (Inta), recuerda la importancia del consumo de este alimento ya desde el embarazo.
"La mineralización ósea se produce debido a un proceso continuo de formación y resorción ósea, necesario para mantener una adecuada homeostasis de calcio y de fósforo y una adecuada matriz y mineralización ósea. La acreción de calcio al hueso va cambiando a lo largo de la vida, así, durante la etapa de crecimiento es muy intensa especialmente en el último trimestre del embarazo, los primeros 2 años de vida postnatal y la pubertad", indicó el profesional.
Por otro lado, la masa ósea puede variar por factores ambientales también. La masa ósea máxima (MOM) se adquiere habitualmente entre los 25 y 30 años de edad, para iniciar desde la cuarta década una disminución paulatina e irreversible, propia del envejecimiento.
25-30 años es la edad en que las personas adquieren la masa ósea máxima para luego disminuir a los 40.