Colegio discoteque
Al leer la noticia del día lunes 15 del presente, uno se puede dar cuenta de los gravísimos hechos que ocurrieron durante el fin de semana pasado en un conocido establecimiento educacional de la ciudad, donde tuvo que intervenir la policía con cuatro carros policiales y proceder a la incautación del alcohol que se vendía sin tener la correspondiente patente para hacerlo, mientras se cobraban entradas para convertirlo en discoteque el fin de semana.
Permitiendo, así, que los baños que usan los niños y niñas quedaran a merced de los eventuales visitantes nocturnos, guardias que trataron de impedir la fiscalización policial y, además, como broche de oro, los funcionarios policiales recibieron agresiones con botellas, según se indica en la nota periodística.
Estos hechos son de una gravedad absoluta, pero toman una connotación más delicada aún cuando se desarrollan dentro de las instalaciones de un establecimiento educacional subvencionado con la plata de todos los contribuyentes.
Si uno coteja la nota periodística del día lunes 15 con la aparecida en su diario el día miércoles 17, pareciera que todo fue una ilusión o invento de los vecinos y de la policía, pues los sostenedores solo dicen que fue una "fiesta familiar" por el día de los enamorados.
En otras palabras, aquí alguien está mintiendo. Hasta ese límite llega la irresponsabilidad y burla de estas personas frente a las autoridades policiales y administrativas quienes llevan adelante la investigación. Sería bueno que la Seremi de Educación citara, así como lo hizo con los sostenedores, a los vecinos de este colegio que están cansados de este tipo de prácticas.
Pedro Ramírez V.