Una baja en la cantidad del cormorán neotropical, más conocido como pato yeco, se advierte en el borde costero y centro de la ciudad, según afirma Sergio Rojas, iquiqueño con más de 30 años en la ciudad, al ser consultado por esta especie que pareciera estar desapareciendo.
"Esta temporada se han visto menos patos yeco, dónde siempre habían ya no hay. Se ve uno que otro, los que más he visto es en los postes de la piscina Godoy, pero en otros lugares ya no. Y desde hace algunos años estábamos hasta aquí con los patos yecos", comenta Rojas.
Pese a que siempre han existido, tanto en el norte como en el sur de Chile, desde hace aproximadamente quince años que la especie del Phalacrocorax brasilianus, ha proliferado en Iquique, según expresó el biólogo y académico de la Unap, Walter Siefield.
La razón, según aseguró es que esta especie, como muchas otras, se asienta en lugares donde puede obtener alimento e Iquique es uno de esos sitios, donde por cierto suele haber bastante plancton en las bahías. "Nosotros hicimos un estudio en Arica para saber que comía y el grueso del estómago del pato yeco estaba conformada por pejerrey de mar".
Como cuenta el académico, hace al menos veinte años el ave de la zona era el jote, que fue desplazado por pato yeco. "Antes la plaza Prat se ponía un tarrito con piedras en los postes, para hacerlos sonar y ahuyentar a los jotes. No había problema de patos yecos", recordó el académico.
Consultado por la merma de los patos yeco, el biólogo indica que puede deberse netamente a un control de la población, pues estas aves no migran, "a lo más recorren entre 4 a 6 kilómetros dependiendo desu alimento. Donde tengan alimento estarán. Y su apareamiento es en primavera verano", detalló el profesional.
Su comportamiento
Siefeld, comentó que esta especie es común verla posada sobre postes de alumbrados públicos y en las palmeras de más de 4 metros, siempre cerca o sobre el agua." Yo sé que se pretende que Iquique sea Miami con las grandes palmeras, pero en Miami no hay patos yeco, y aquí están las condiciones para que ellos se paren y hagan sus nidos".
En ese sentido, advirtió que en algunas antenas existe una especie de malla o tul, que impide que ellos la usen para anidar, "yo no tengo idea cuanto cueste eso, pero puede que ocupándola sea más barato que mantener limpia la ciudad".
El biólogo agregó que en general los patos yeco no se acercan a la gente, y si se ven en alguna piscinas es "porque les gusta el agua dulce, quizás puedan imaginarse que puedan encontrar algún pez".
Finalmente,precisó que si "hay alguien que se preocupe de ahuyentarlos, va a ser por un tiempo, porque después vuelven al lugar de origen. Uno también tiene que adaptarse al medio ambiente", dijo Siefield.