El día después de Edo Caroe: la política se toma el humor en Viña
Nadie del mundo político y farandulero quedó ajeno a la rutina del temuquense, quien generó molestia y risas.
Medios Regionales
El humor político no ha estado ausente del escenario de la Quinta Vergara en la historia del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Pero desde un tiempo a esta parte el humor basado en la contingencia social, política y económica del país ha cobrado fuerza. Si bien el chiste blanco aún hace reír a la gente, las bromas relacionadas con estos temas parecen ser señales de éxito asegurado. Y en ello el stand up comedy hace su meca.
El primer representante del género en debutar en la Quinta Vergara fue Jorge Alís en 2014, convirtiéndose en todo un éxito, senda que siguieron León Murillo y Arturo Ruiz-Tagle. Para esta edición del certamen hay cinco comediantes que también trabajan el formato del monólogo: Ricardo Meruane, Pedro Ruminot, Natalia Valdebenito, Rodrigo González y Edo Caroe.
Opinión política
El temuquense fue el primero en abrir los fuegos, y no dejó títere con cabeza: en su rutina se burló de Sebastián Dávalos, del senador (DC) Jorge Pizarro, del ex Presidente Ricardo Lagos, el desaforado senador Jaime Orpis, del disputado (UDI) Gustavo Hasbún, la diputada comunista Camila Vallejos y hasta de la Presidenta Michelle Bachelet.
"Desgraciadamente hoy es un tema que está en cartelera, así que hay que ponerle el pecho a las balas", dijo la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, al respecto. Algo en lo que coincidió su par de Villa Alemana, José Sabat, quien estuvo presente en la jornada inaugural. "No estuvo fuerte, estuvo realista. Las cosas que dijo él en tono de broma no están lejos de la realidad", aseguró, pues "es una realidad: hay una desconfianza del mundo político".
"¿Para qué nos ponemos hoy en día tan fijados?", se preguntó la alcaldesa de la Ciudad Jardín sobre las críticas que se han generado por la rutina de Edo Caroe, y añadió que "la gente quiere reírse. Lo disfrutó, lo pasó bien, hay que ver la parte buena de esto". Sabat, en tanto, afirmó que "hay que entender que esto es humor, y el humor da para los sarcasmos y suspicacias. No hay que ser tan grave". ".
Bueno y malo
Por su parte Miguel Ángel Fernández, investigador de la facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, dijo a Emol que "a la democracia le hace bien, porque es un atajo de comunicación política, muy sencillo, muy barato y muy masivo", agregando que "la risa sirve como medicina natural para las frustraciones que puedan tener los ciudadanos 'de a pie' frente a los políticos que no funcionan con la ética y la altura que ellos esperarían".
En tanto el profesor de Economía Política e investigador de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, Jorge González, cree que "se puede liquidar a un político con el humor", ya que según comentó a Emol "en la medida que introduce un humor negativo en programas muy vistos, como el Festival de Viña, en el que la gente que lo ve en general no le presta mucha atención a la política, el efecto que eso tiene es más negativo que positivo" para los personajes citados.
"El humor puede desincentivar el voto", añadió González.