Con una subametralladora fue detenido asaltante en Hospicio
Un hombre fue detenido por Carabineros tras asaltar a una mujer en el centro de Iquique, logrando ser interceptado en la ruta A-16 cuando se dirigía a Hospicio, portando una subametralladora.
Cerca de las 02:40 de la madrugada de ayer, mientras una mujer caminaba por calle Barros Arana con Zegers, un vehículo marca Toyota modelo Vitz se acercó, desde donde descendió desde un hombre.
El individuo, con el afán de robar el bolso de la víctima, comenzó a forcejear, logrando sustraer la especie y luego huir del lugar a bordo del automóvil.
Justo en ese momento circulaba un taxi por el lugar y una pasajera que viajaba en su interior decidió bajar del móvil y auxiliar a la víctima, acompañándola hasta la Primera Comisaría de Iquique donde se presentó la denuncia y se entregaron descripciones del asaltante y el número de la patente del vehículo donde se desplazaba el supuesto delincuente.
Tras la alerta, una patrulla de la Tercera Comisaría de Alto Hospicio que se encontraba por la ruta A-16 divisó un móvil que transitaba a gran velocidad, el que coincidía con la descripción entregada por la víctima, por lo que los uniformados procedieron a fiscalizarlo.
Pese a que el conductor intentó darse a la fuga, los uniformados lograron darle alcance y realizarle un control de identidad, encontrando entre sus vestimentas cinco municiones calibre 9 mm.
El individuo, identificado con las iniciales C.S.A.D., además portaba en el maletero del automóvil una subametralladora de fabricación artesanal tipo UZI y el cargador del armamento, por lo que se procedió a su detención.
Los uniformados se contactaron con la afectada quien se trasladó hasta la unidad policial donde reconoció al hombre como el autor del robo del que había sido víctima.
El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Iquique, donde se realizó la audiencia de control de detención, siendo formalizado por el delito de receptación y porte ilegal de arma de fuego.
Ante los cargos, el Ministerio Público solicitó la prisión preventiva del imputado, argumentando que su libertad representaba un peligro para la seguridad de la sociedad.
Tras el alegato, el juez de Garantía accedió a la solicitud de la Fiscalía y decretó en su contra la medida cautelar de prisión preventiva. El magistrado fijó en 70 días el plazo de cierre de la investigación.