Desde hace algún tiempo el tema de instalar un "Barrio Rojo" en nuestra ciudad para ordenar el comercio sexual que se vive diariamente en las calles céntricas de este histórico puerto, está captando más adeptos.
La propuesta debe contar con un área específica para el ejercicio del comercio sexual, es un tópico desde hace algunos años, incluso se habían presentado iniciativas para regular la actividad. Este polémico proyecto está emplazado en la opinión pública local, generando rechazo o aprobación de los vecinos.
Desde la promulgación de la Ley Zamudio, se penaliza los actos de discriminación y violencia de las personas que son diferentes por sus orientaciones sexuales.
La discriminación es un acto de ignorancia y muchas veces hemos presenciado abusos e insultos, incluso agresiones brutales que han terminado en tragedias por la escasa tolerancia que existe en nuestra sociedad hacia los individuos "diferente" que por derecho tienen la libertada de ser y vivir a su manera.
Ahora se hace prioritario poder regular el comercio sexual y habilitar un Barrio Rojo, dónde este tipo de actividad esté normalizada, resguardada y propiciarles a los trabajadores que ejercen este oficio, todos los beneficios de protección, control de salud y cuidado de su integridad.
Hoy en Chile, hay varias municipalidades que están por la opción de delimitar un espacio para el libre ejercicio de la profesión más antigua del mundo. Es más lo ven como un foco turístico ya que otorga a los asiduos clientes una seguridad e incluso un atractivo agregado a la ciudad. Tenemos el claro ejemplo de Holanda, donde existen este tipo de barrios. Son visitados por centenares de turistas.
Sin embargo el argumento principal para crear este tipo de espacios, es la regulación, ya que no existe en nuestra ciudad y el comercio sexual se ejerce en cualquier calle y coexisten peligros de agresión tanto para las trabajadoras sexuales y los clientes.
Se nos viene un amplio debate sobre este tema. El punto es ¿dónde se ubicaría? Y ahí se inicia la discusión. Reiteramos que la discriminación es un acto de ignorancia que esta sociedad no se puede permitir ni otorgar licencias para abusos y segregaciones.
"Holanda, donde existen este tipo de barrios. Son visitados por centenares de turistas".
Dr. Jorge Font Carmona,, MBA diplomado en Adicciones U.C.