Bachelet ratifica que Chile contrademandará a Bolivia
Defendió los derechos que el país tiene sobre el río Silala y recordó los intentos por solucionar la controversia.
Mabel González - Medios Regionales
La Presidenta Michelle Bachelet afirmó ayer que en caso de que Bolivia recurra nuevamente a la Corte de La Haya por las aguas del río Silala, Chile contrademandará, ratificando de esta forma lo señalando anteriormente por el canciller Heraldo Muñoz.
"El Gobierno de Bolivia alega ser dueño de recursos hídricos que son compartidos, las aguas del Silala fluyen naturalmente hacia el territorio por efecto de un ley tan clara como es la ley de gravedad. Durante más de cien años Bolivia reconoció el carácter de río internacional en las aguas del Silala", dijo la Mandataria.
"Con tranquilidad, pero con firmeza, yo quiero anunciar a los compatriotas que en caso de que Bolivia materialice su anunciada demanda, Chile va a contrademandar a Bolivia", agregó, tras reunirse con su titular de Relaciones Exteriores.
La Jefa de Estado enfatizó que los derechos de Chile sobre esas aguas están "claramente reconocidos por el principio de que todo Estado ribereño de un curso de agua internacional tiene derecho a utilizarlo para el beneficio de sus comunidades".
Además recordó que en 2009, Chile estuvo dispuesto a un acuerdo con La Paz para determinar el uso compartido de las aguas del río Silala, pero que el proyecto fracasó por la negativa de Bolivia. "El Gobierno de Bolivia habla de diálogo, pero los hechos demuestran que no está dispuesto a ningún diálogo y que prefieren instrumentalizar a los tribunales internacionales", criticó.
El canciller Heraldo Muñoz ya había adelantado el fin de semana la estrategia que iba a seguir La Moneda para hacer frente a la nueva acción judicial.
"Lo que hay aquí, más allá del río Silala, es una política de hostilidad hacia Chile, probablemente por la desesperanza que sienten respecto a la demanda marítima, porque saben que no van a conseguir el resultado buscado, es decir la soberanía", expresó.
1997 surgió el reclamo de Bolivia por las aguas del río Silala.