Los Restaurantes y Farmacias Populares
El comercio de los medicamentos quedó finalmente en gran parte en manos de tres cadenas de farmacias, lo que ha dado motivo a muchísimos abusos que es de público conocimiento. Como reacción a esa odiosa situación, que afecta a la gente de menos recursos, están abriéndose progresivamente farmacias populares o municipales, con los consiguientes beneficios para los pacientes. En esa línea, pero en el aspecto alimenticio hubo "restaurantes populares" promovidos por el gobierno de la época.
Esos establecimientos dependían de la Dirección de los Servicios de Restaurantes de la República. "El Tarapacá", de abril de 1938, informa que esa repartición fiscal había tomado conocimiento de la marcha del Restaurante "Carlos Condell" que funcionaba en esta ciudad "con general beneplácito de la gente de recursos limitados…".
El matutino iquiqueño señala en menú de ese día: "Almuerzo: cazuela de cordero, frejoles con fideos. Comida: mote con huesillo, te, vino, cerveza". Estos platos se vendían a bajo precio.
Los restaurantes duraron un tiempo más. Se podrá decir que correspondía a una política populista, pero el fin era de ayudar a las personas menesterosas. Un fin social sobre el fin del lucro. De todas maneras esta historia es escasamente desconocida.
El tema de las panaderías era de alto interés público en otros tiempos. En 1938 un candidato a regidor en Iquique prometió luchar para establecer una "Panadería Municipal, a fin de quebrar el odioso Trust que existe en esta ciudad, por cuyo motivo se encuentran cerradas y arrendadas a éste numerosas panaderías que no elaboran pero venden pan".
No creo que regresen los "restaurantes populares" pero sí que se extenderán las "farmacias populares" con ese tremendo fin de vender fármacos a bajos precios, terminando con esas verdaderas "horcas caudinas" en el campo de los remedios. ¿Y cuándo tendremos aquí una Farmacia Popular? Más acción concejales.
Mario Zolezzi Velásquez