Gobernando con créditos
Mientras nos enteramos por un lado que la glosa de gratuidad contempla 517 mil millones de pesos para financiar los estudios de jóvenes de hogares de bajos ingresos, el monto asignado a la compra de deudas a los bancos en la misma partida presupuestaria es de 598 mil millones. Como si esto fuera poco, nos enteramos que el monto adeudado por concepto del Fondo Solidario de Crédito Universitario asciende también a los 533 mil millones. En este escenario surrealista, queda clara la jerarquía moral de las responsabilidades: mientras las deudas del Estado pueden no pagarse (en la práctica, el Fondo Solidario es para muchos una beca), la gratuidad no puede implementarse porque no hay plata mientras a los bancos hay que pagarles porque -claro- son los bancos. ¿Quién tiene la culpa?, ¿los bancos inescrupulosos, el gobierno o los egresados que no pagan sus deudas?
Felipe González.