"La inseguridad es un tema político y no de los jueces"
El ministro de la Corte Suprema, Carlos Cerda, estuvo de paso por Iquique, para promover la cruzada "Acoger la alegría de acoger", la que busca fortalecer los vínculos entre el Poder Judicial y la ciudadanía.
Según Cerda, el presidente del máximo tribunal del país, Hugo Dolmestch ha dicho que se deben establecer lazos más íntimos con la comunidad, no tanto a través de la Corte Suprema o las cortes de apelaciones, sino a través de los distintos juzgados distribuidos en el territorio, en los cuales se desempeñan más de diez mil personas, entre abogados y técnicos jurídicos. "Decirle a esos funcionarios: son en último término ustedes los importantes más que la cúpula", expresó el juez.
Respecto a la mala evaluación que obtuvieron las instituciones en la última encuesta de victimización elaborada por Paz Ciudadana (entre ellas los tribunales de justicia), Cerda explicó que la crisis viene desde 1973, cuando "la cosa pública se desprestigió".
"El Estado se jibarizó y empezó a adquirir renombre e importancia, como motor de la sociedad, lo privado, lo particular, lo individual, el éxito, la competencia, el ganar. Hoy el capital manda más que la organización social. El emprendimiento se mide por el grado de triunfo, más que en la solidaridad que supone lo público, en el que yo pongo lo mío a disposición de los demás", manifestó.
En cuanto al rol de los tribunales, Cerda dijo que el Poder Judicial no debe tener una imagen represora. "Se nos presenta en un mismo paquete con la Fiscalía, la Defensoría, la Policía de Investigaciones, Carabineros de Chile, incluso con Gendarmería y eso no es así. Estamos para defender las libertades e igualdades. La gente nos reprocha pero creo que es importante culturizar porque la inseguridad en la sociedad es un tema político y no de los jueces. El proceso judicial, penal, no está hecho para asegurarle a los chilenos la seguridad en que no habrá delito. Es el poder político el que debe favorecer y crear las condiciones audaz, innovadora y creativamente, para que disminuya el atentado contra los derechos esenciales garantizados por la Constitución, como la propiedad", precisó.