Veredas en mal estado dificultan el caminar de los hospicianos
Molestia genera las grietas y falta de continuidad que tienen estos caminos en el centro de la comuna.
Desniveles, falta de continuidad, hoyos y grietas son sólo algunas de las dificultades con las que se encuentran día a día los hospicianos al caminar por el centro de la comuna.
Si bien insisten en que esta problemática se repite en todo Alto Hospicio, es en el sector antiguo -específicamente el centro de la ciudad- donde se genera la mayor complicación para los vecinos.
Calle Los Álamos, una de las arterias principales del centro, es la que más calificaciones negativas sacó, esto debido a que es la que une el consultorio Pedro Pulgar con el Techado Municipal, las ferias con la plaza de Armas, las peluquerías o almacenes con los paraderos de locomoción colectiva.
Quienes más sufren con el mal estado de las veredas son los adultos mayores, los discapacitados, quienes usan sillas de ruedas, y las mamás con coches.
Molestia
Natali Vásquez, tiene 21 años, y diariamente debe transitar por esta avenida, la que según ella es una de las más complicadas.
"Hay muchos desniveles, las guaguas van moviéndose a por todos lados en el coche. Lo peor es cuando las ruedas quedan en las grietas u hoyos. Esto se repite en todo Alto Hospicio, pero en el centro es terrible", dijo la joven madre.
Quien sabe de sortear las grietas de las veredas de Hospicio es Ada Jaiña, quien debe trasladar a su padre Adolfo Obligado varias veces hacia el consultorio, debido a que el hombre de la tercera edad sufre enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), lo cual lo mantiene conectado a un tubo de oxígeno, por lo que está obligado a trasladarse en silla de ruedas.
Riesgo
Leandro Pizarro es otro vecino que está molesto por la situación. Él traslada en coche a su pequeña de un año y 9 meses debiendo poner en riesgo la vida de ella al tener que "hacer el quite" al mal estado de las veredas, por lo que prefiere andar por la calle cuando no hay mucha locomoción.
"Los días de semana cuesta caminar por acá, aparte de estar en mal estado son estrechas. El fin de semanas es peor ya que se ponen los ambulantes. Esto cada vez está peor, las veredas son viejas y no las arreglan. Los niños son los que sufren con esta situación y los mayores también", dijo el vecino.