A eso de las 17:45 de ayer, Federico Aldecoa y Bruno Rivero, de nacionalidad argentina y residentes del octavo piso del edificio Urbano, en calle Grumete Bolados 168, entre Pedro Lagos y Aníbal Pinto, sintieron "olor a quemado".
Se asomaron hacia afuera, percatándose que desde el piso 6 salía humo. Activaron las mangueras e intentaron extinguirlo. Aunque pudieron entrar al departamento, no pudieron abrir la habitación desde donde salían las llamas.
El segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Iquique, Jorge Medina, explicó que el fuego consumió un 90% del departamento 601. "La red seca del edificio falló. Eso es común debido a la falta de mantenimiento o a la mala calidad de los materiales, lo que dificultó armar mangueras", detalló.
Alrededor de 90 voluntarios y cinco compañías de Bomberos lograron controlar las llamas. Cerca de 150 personas fueron evacuadas del edificio. Durante el incendio, el departamento estaba sin moradores. Aunque las causas se investigan, el dueño del inmueble llegó al edificio, contando que el posible origen estaría en una secadora.
"Estaba en la playa. Lo único conectado era una secadora de ropa. Tengo una empresa de eventos y en esa pieza tenía todos mis equipos. Iluminación cerca de $4 millones. En amplificación, $2 millones y medio más", contó Juan Parra.
El administrador del edificio, Elías Barriga, explicó que las fallas en la red se deberían a la acumulación de basura. "Los muchachos del frente (refiriéndose al liceo Elena Duvauchelle) (...) Siempre estamos sacando papeles, paletas de helado. Eso escapa a un control, porque la red seca está en la calle", aseguró.