Niños se adaptan a la Ley de alimentos en colegios
Al igual que gran parte de los apoderados de la región, escolares de Iquique desconocen la Ley de Etiquetados de Alimentos, pero no la rechazan.
Apesar de que no sabían que ayer martes comenzaba a regir en la práctica la nueva Ley de Etiquetados de Alimentos, porque el lunes fue feriado, a varios escolares de Iquique no les pareció "chocante" o sorpresivo que los quiosqueros de sus colegios ofrecieran alimentos saludables, en especial frutas. Se debe, en parte, a que los encargados de los stands, antes de aplicarse la normativa, ya estaban vendiendo productos "sanos" y habían eliminado algunos snack altos en calorías, en azúcares, en grasas saturadas y en sodio, sobre todo la papa frita.
Por ejemplo, Gustavo Gaete, alumno de cuarto básico del colegio Escasce, fue a comprar en el quiosco de su establecimiento un pan con tomate, lechuga y atún y no notó ningún cambio en los productos que ofrece Priscilla Álvarez, quien lleva cerca de 10 años en el stand. Es porque ya está acostumbrado a los productos que ofrece la "tía", como él la llama.
Desde marzo de este año, Álvarez comenzó a cambiar de a poco los productos que vende a los niños y profesores. "En un principio reemplacé los chupetes por bolsistas de bastones de zanahoria. Después incorporé las frutas y los huevos duros".
En el colegio República de Croacia, Ángel Sepúlveda, alumno de séptimo básico, tampoco sabía que ayer iniciaba la nueva normativa que iba a prohibir la comida chatarra en los quioscos. De todas formas le parece una buena iniciativa para acabar con el sobrepeso que aqueja a varios niños de su edad (12). Su compañera de sexto básico Alenis Milla, en tanto, se dio cuenta ayer de que el stand ya no estaba ofreciendo los mismos productos. "Ya no hay chupetes, jaleas. Me parece bien, porque antes me gustaban, pero ahora me desagradan", dijo la menor de 11 años.
Sin embargo, algunos niños de este colegio, al ver que en el stand no hay algunos productos que prohibe la norma de alimentos, siguen comprándole al vendedor ambulante que se instala afuera del recinto.
La Ley también ha afectado a estudiantes de enseñanza media, quienes se resisten más a esta iniciativa que los de básica. Killy Bustillos, de 14 años, es uno de los jóvenes que ha tenido que adaptar sus gustos por esta normativa. Le gusta tomar Pepsi, pero desde el mes pasado, por una decisión de la quiosquera, tuvo que comenzar a comprar la misma bebida pero light. "La tía, después de reclamarle, me explicó que este cambio se debe a nuevas exigencias", dijo el estudiante de primero medio del colegio Little College.
Por lo menos en los stand de los dos primeros establecimientos mencionados, el Escasce y la República de Croacia, la seremi de Salud no llegó ayer a fiscalizarlos para corroborar si estaban cumpliendo las reglas.
Escolares apoyan la norma
Luis Álvarez Colegio Escasce
"Nunca me ha gustado la comida chatarra, siempre he preferido los alimentos saludable, las frutas y ensaladas. Todo lo que sea sano".
Killy Bustillos Colegio Little College
"La mayoría de mis compañeros están de acuerdo con la Ley. En lo personal me parece bien que estas reglas se apliquen en los colegios".
Ángel Sepúlveda República de Croacia
"Mis papás me dicen que no debo comer tanta fritura, porque afuera del colegio venden papas fritas, empanadas".
Alenis Milla República de Croacia
"Niños preguntaron porque ya no vendían chupetes y les dijeron que era porque les hace daño. Mi mamá me dice que debo comer sano".
25,3% de los niños de primero básico en el país son obesos, y un 26,5% presentan sobrepeso.