Mauricio Torres Paredes
Por doce votos a favor, una abstención y la ausencia de Lautaro Lobos, el Core aprobó $352 millones para el proyecto "Construcción Nuevo Relleno Sanitario Mancomunado", a cargo del municipio de Alto Hospicio.
Los dineros son para el estudio preliminar y no para la construcción del recinto, el que, de concretarse, se ubicaría en el sector de Pampa Perdiz, a la altura del kilómetro 21 de la ruta A-16 rumbo a Pozo Almonte. El plazo para su ejecución será de seis meses.
La idea busca que tanto Iquique como Alto Hospicio depositen su basura en este relleno, para así cerrar el vertedero El Boro y beneficiar a las cerca de 25 mil personas que viven en sus alrededores, enfrentando un problema sanitario.
El presidente de la Comisión de Medioambiente, el core Felipe Rojas, quien se abstuvo de votar pues trabaja en el municipio hospiciano, explicó que la iniciativa apunta a terminar un proyecto previo.
"Inicialmente se le pasaron recursos a la Municipalidad de Iquique, pero el estudio (realizado por KDM y que planteó tres posibilidades: El Boro, Cerro Esmeralda y Pampa Perdiz) no pudo ser terminado por deficiencias técnicas y administrativas. Hoy el municipio de Alto Hospicio asume el liderazgo y solicita los fondos", dijo el consejero.
Plan de cierre
El tema del relleno, que ha generado roces entre ambos municipios, forzaría a Iquique a involucrarse en el proceso. "Lo sensato es que se sume y eso pasa por voluntades políticas. El sentido común pide empezar el plan de cierre de El Boro, lo que debe ser levantado por el propio municipio de Iquique", explicó Rojas.
El seremi de Medioambiente, Patricio Villablanca, adelantó que, con el nuevo relleno, se deberá iniciar el plan de cierre del vertedero actual en El Boro, administrado por Iquique. Para eso es necesario que se decrete la emergencia sanitaria en el Ministerio de Salud.
"Tenemos un relleno con una Resolución de Calificación Ambiental vencida y que no cuenta con permisos sanitarios para mantener su operación. Todos entienden que sigue funcionando porque no hay otro lugar. Cerrarlo generaría una emergencia sanitaria mayor, pues no hay dónde disponer los residuos domiciliarios. Este proyecto nos permitirá cesar su operación", reconoció.
Según Villablanca, la norma dispone que la basura sea dispuesta en rellenos autorizados, por lo que, existiendo uno solo, la Municipalidad de Iquique se verá obligada a depositarlos en el nuevo recinto. El seremi dijo que existe la posibilidad real de que el nuevo vertedero esté listo en diciembre de 2017. Se estima una inversión de entre 5 y 6 millones de dólares para su construcción, con un uso sobre los veinte años.
25.000 vecinos de El Boro podrían beneficiarse con el cierre del vertedero tras el nuevo relleno.