Las históricas imágenes de la "Chinita" y su rol en la más grande fiesta religiosa del norte
No hay claridad exacta de cuando llegó la más antigua y desde el inicio de la fiesta se le conoce.
Nelly Catalán (62) no recuerda cuando fue la primera vez que asistió a la fiesta, tampoco cuando se compró una casa en La Tirana, solo sabe que no puede pasar un año sin visitar el santuario y a la virgen. "No me pierdo la fiesta, todos los años vengo pon una semana y me quedo en mi casita", comenta tras saludar a la virgen.
Son más de 200 bailes, bandas de bronces y miles de personas en las calles que son atraídas por una fiesta cuyos orígenes son de fines del siglo XVII, pero que sin embargo tiene su gran apogeo durante la época de oro del salitre y que sigue con lozana vigencia en la actualidad.
La fiesta está llena de misticismo, donde confluyen las tradiciones indígenas, la de los pampinos y la Iglesia, que con el tiempo fue tomando mayor protagonismo dentro de la celebración.
Pero La Tirana, como muchos saben, es una fiesta donde el protagonismo no es de una sola imagen. Así lo explica Mauricio Serra, escultor del Santuario de La Tirana y quien se ha encarga de las restauraciones y murales que se pueden apreciar al interior del templo.
Imágenes
Serra quien se ha dedicado a investigar las dos imágenes que representan a la virgen, asegura que no hay claridad exacta respecto a cuando llega la más antigua de estas al templo, ya que desde los inicios de la fiesta se le conoce.
La peregrina mide solo 1.10 metros de alto y posa sobre un bastidor de madera, es la que sale del templo los días de fiesta en procesión y la más antigua.
"Con esta imagen comenzaron los primeros bailes, que según los registros de la Iglesia son de 1735", dice Serra, quien explica que se trata de una imagen de madera de talla simple, de origen cusqueño, de manos, pies y cara talladas y de cuerpo de arpillera encolada debido a que estaban hechas para vestirlas.
Todo lo anterior, según el artista, la hace una imagen más débil, "donde su última restauración se hizo en el año 2009, por lo que siempre es el llamado a no exponerla demasiado", enfatiza.
Sin embargo en los últimos años es donde más ha salido en peregrinación y tras el terremoto de 2014 recorrió todo el norte. También lo había hecho antes cuando se suspendió la fiesta por la pandemia mundial de influenza, y en el siglo pasado cuando se suspendió por la epidemia de tifus.
En el caso de la virgen más grande, no se mueve del camarín, es la que tradicionalmente genera extensas filas para saludarla y que se ubica en el ala derecha del templo. Incluso en 2013 se le cubrió de un vidrio que impedía el contagio de las personas ante la alta cifra de muertes por influenza AH1N1.
Según explica Karla Aguilera, directora del Museo de la Vivencia Religiosa de La Tirana, esta imagen mide 1,95 metros de altura, de ellos 17 centímetros corresponden al pedestal, el ancho máximo de la virgen es de 79 centímetros y corresponde a la zona de la nube, además del niño Dios que lleva en sus brazos que tiene 65 centímetros de altura.
Origen
Esta virgen a diferencia de la peregrina, es de talla completa en madera, ensamblada y tallada completamente, donde se estima que "llegó con la bendición del santuario, el 16 de julio de 1886, pero a diferencia de las imágenes que tradicionalmente se ven en Chile, es de estilo europeo", sostiene Mauricio Serra.
La historia que se cuenta al respecto es que la virgen fue encargada por la esposa de un empresario salitrero a Italia, "porque las imágenes de vestir no eran bien consideradas, mal miradas en su valor artístico, sin embargo el valor de estas vírgenes tiene que ver con su historia de fe", explicó Serra.
Relató que en ese tiempo "llegaron dos imágenes de bulto redondo al templo, la otra es la de San José y por su estilo, mi impresión es que son del mismo autor". Si bien esta imagen no tiene firma, la de San José que se conserva en el museo, la firma Vignolo Agostino, Genova 1874.
Procesión
Las imágenes causan gran fervor y este año fueron miles las personas que llegaron al pueblo de La Tirana para poder verlas y cumplir las mandas que han realizado en años anteriores o simplemente para participar de una festividad a la cual están ligados de manera tradicional.
Prueba de ello fue la masividad registrada duarante la procesión de la tarde del pasado sábado 16 de julio, la que consideró una participación cercana a las 80 mil personas y que salió del templo a las 15 horas para regresar recién pasadas las 21 horas ante las miles de personas que acompañaron el recorrido.
"Con esta imagen comenzaron los primeros bailes que son de 1735
"El valor de estas vírgenes tiene que ver con su historia de fe
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