Artistas callejeros se toman los semáforos
Vestido con camisa negra y pantalones oscuros perfectamente planchados y limpios, junto a sus zapatos lustrados, sumado a dos pares de guantes para las tres horas de trabajo que dispone diariamente, se acerca a los vehículos para sacarles una carcajada a través de la práctica del humor mudo.
Filito es el nombre del mimo que se toma diariamente la concurrida intersección de Los Álamos con Los Aromos, quien desde hace 18 años se dedica a realizar humor mudo, motivado por la disciplina de la pantomima, la cual se trata de utilizar el cuerpo para expresarse.
El humorista ha viajado por diversos países, pero prefiere el favorable clima nortino para trabajar en esta disciplina.
"Todo el mundo me copera, hasta la policía con uniforme, las abuelitas, los niños, tengo una llegada muy buena con todo el público, yo creo que se debe a la dedicación que entrego a mi personaje", explica Paulo Monsalve, el humorista callejero.