Concejales se niegan a restringir sus sesiones
Ediles coinciden en que no se puede prohibir el acceso a una instancia pública.
Mauricio Torres Paredes - La Estrella de Iquique
Tras lo ocurrido el miércoles en el Concejo Municipal de Iquique, donde volaron tazas, líquidos y platos, algunos ediles manifestaron su inquietud, ya que la instancia ha tenido distintos momentos de tensión en torno a los vendedores ambulantes, las patentes de alcohol y el comercio sexual, como ocurrió en la última sesión.
Y aunque coinciden en la necesidad de ser más cuidadosos en cómo se expresan los actores sociales, aseguran que es imposible restringir el acceso a un lugar que en sí es abierto a la comunidad.
Respecto a lo acontecido con las trabajadores sexuales trans, el RN Álvaro Jofré advirtió que la problemática seguirá en la palestra pública. "Amenazaron que van a seguir con el mismo escándalo. Amerita para la integridad de los concejales, el alcalde y los funcionarios municipales, que se sesione también en privado. Aunque se coarta la posibilidad de mucha gente que quiere intervenir, no puede ser que esto se replique", expresó.
Pedro Cisternas (PC), recordó que solo dos hechos de este tipo se han registrado desde que asumieron en 2012. "En 2013 comerciantes ambulantes irrumpieron una sesión amenazando con quemarse a lo bonzo. Lo que vivimos el miércoles fue más grave, un hecho puntual de intransigencia e intolerancia. No podemos realizar el concejo en una jaula. Debemos insistir con las mesas de trabajo, aunque ellas no las validen", aseveró.
Apoyo
La edil PS Danisa Astudillo, lamentó que las manifestantes acusaran falta de apoyo. "Me pareció injusto. Como directora regional de Fosis creé un programa para transgéneros, apuntando a las trabajadoras del comercio sexual, dándoles una oportunidad para salir de la calle y algunas de ellas recibieron ese apoyo", precisó.
Astudillo agregó que está el compromiso de realizar la próxima mesa regional de seguridad pública, con policías, Intendencia, Gobernación, municipio y juntas vecinales, en el sector donde se desarrolla el comercio sexual en los alrededores de la Catedral de Iquique.
2013 fue el año en que ambulantes interrumpieron un concejo, amenazando con quemarse a lo bonzo y coserse la boca.