Violencia contra la mujer
Sin dudas las cifras de Violencia Intrafamiliar (VIF) de la Fiscalía Regional son preocupantes.
Con 1.525 casos en el primer semestre del año, donde ocho de ellos son femicidios frustrados, muestran un panorama poco alentador en la región en una cifra que sigue creciendo.
Si bien el aumento solo alcanzó a un 6% respecto al mismo periodo del año pasado, es un fenómeno que, pese a las campañas que se generan a lo largo del año, sigue avanzando.
La violencia entre seres humanos en ningún caso puede considerarse positiva, más aún cuando es al interior del hogar, con los que consideramos seres queridos.
Cuando se disgregan los casos llegamos a una conclusión poco agradable para los habitantes de la comuna de Pozo Almonte, que tuvo la mayor alza con un 42% (96 denuncias más), mientras que Alto Hospicio aumentó en un 1% e Iquique en un 5%. Los principales delitos denunciados en la región en materia de violencia intrafamiliar son las amenazas (65%) y las lesiones (30%).
En el mundo rural estas prácticas cuestan más desarraigarlas y descubrirlas, ya que es muy difícil que las víctimas puedan hacer las denuncias.
Pese a que muchas veces pensamos que es majadero, es necesario insistir con campañas educativas, sobre todo para las nuevas generaciones donde debemos poner la mayor parte de los esfuerzos en formar una nueva sociedad, que sea capaz de resolver sus conflictos a partir del diálogo y sobre todo que aprenda a escuchar a su contraparte.
Asimismo, es importante que quienes sufran maltrato, principalmente mujeres y niños, sean puestos en un sitio seguro, con el fin de evitar que estas conductas se vuelvan un circulo vicioso.
En el caso de las mujeres, además hay que fomentar la entrega de herramientas que les permitan evitar su dependencia económica, uno de los factores, según expertos, que más incide en que se mantengan en un estado de maltrato constante.
Para lograr lo anterior, debemos ser capaces, como sociedad, de darle la relevancia a estas temáticas que nos ayudarán a que tengamos nuevas generaciones más sanas y con más oportunidades.
"Hay que fomentar la entrega de herramientas que les permitan evitar su dependencia económica".