La amargura
La amargura es uno de los estados de ánimo más desagradables y negativos que afecta a los seres humanos, más aún, cuando se tiene que convivir o tratar con personas afectadas por ella.
Hay personas que, desde que se levantan hasta que se acuestan, lo ven todo negativo. Lo más lamentable es que la amargura contagia y tiene la particularidad de alterar el estado de ánimo de quienes están cerca del afectado por ella.
Todos tenemos un infinidad de problemas, pero siempre hay una ventanita que nos permite ver más allá y nos da la posibilidad de cambiar nuestra actitud.
Si todo no es tan bueno, tampoco, todo no es tan malo.
Resolución judicial
Es difícil ser detective y ahora agreguemos que es difícil ser víctima, con ello me refiero a una diligencia policial exitosa realizada por la Brigada de Robos Metropolitana y por medio de la cual se detiene a una mujer autora de varios delitos en departamentos del sector oriente de Santiago, como pruebas hay especies recuperadas y una grabación casi nítida del ingreso y egreso de la imputada.
Pero todo ello de nada sirve, un juez extremadamente o exacerbadamente garantista consideró que no había pruebas y que la diligencia estaba mal hecha, con ello menoscabó a los oficiales investigadores y al fiscal que formalizó a la autora de dichos ilícitos, pero lo más grave premió con una libertad inmerecida a la delincuente y dejó a las víctimas pensando en como lograr justicia .
Hay jueces que pretenden que los victimarios aporten evidencias de su delito, cosa que es imposible, ya que de otro modo no se justifica liberar con pruebas tan evidentes como una grabación y aparte de ello especies debidamente reconocidas por las víctimas.
Ojalá que la próxima víctima y de la misma imputada no sea el juez, ya que solo ahí entenderá a las víctimas y también entenderá lo difícil que es ser detective.
Bueno, la historia se repite y prontamente veremos a la misma imputada como autora de otros ilícitos, pero esperemos que ahí la justicia haga justicia con las víctimas .
Alberto Contreras Silva
Jorge Valenzuela Araya