Pamela Serey A. - Medios Regionales
La tecnología se instaló en la infancia de los más pequeños. Tanto así, que según la encuesta Casen de 2015, dos de cada tres niños menores de 12 años tiene un celular.
Este aparato ya es parte de rutina diaria de las personas y se ha vuelto inevitable su uso en los hijos. Es más, pareciera que nacen sabiendo manejar un teléfono touch. Tanto así, que a los cinco años el 11% de los niños tiene un celular, a los 10 años el 50% de los menores maneja un smartphone en nuestro país.
Por lo mismo es que se vuelve necesaria la fiscalización de los padres en ese aspecto. Según Manu Chatlani, director de Jelly Digital, hay distintas formas para lograr un control parental. En el caso de los teléfonos celulares, se pueden descargar aplicaciones que alertan a los padres de los movimientos que realizan los menores en su smartphone. "La generación 'Z', que es aquella que va del año a los 18 o 20, se comporta de una forma distinta a las anteriores. Incluso, los estudios dicen que el 80% de ellos sufre estrés cuando su tablet o celular no está cerca. Así de diferentes son. Son una generación que está hiperconectada. La tecnología es parte de sus vidas", avisa.
Pero, así como ellos están más conectados, la tecnología entrega herramientas que facilitan el control de los padres. "Hay distintas aplicaciones que se pueden descargar para controlar lo que hacen los hijos en sus celulares. En general son pagadas, cuestan entre 30 o 40 dólares al año y tienen demos gratuitos, que duran cerca de un mes", explica el experto.
Lo que se puede lograr con esas aplicaciones es realizar revisiones semanales de los informes que avisan en qué se utilizó el teléfono o la creación de horarios de cuándo y cuánto tiempo el niño puede estar conectado. Además, de filtración al momento de la descarga de aplicaciones, discriminando por rango etario. "También se puede evitar que los hijos reciban mensajes de texto y hay control de lo que reciban en su teléfono", añadió Chatlani.
Hablar es importante
Pero, asegura que un software no es suficiente, "sin ser sicólogo, puedo decir que también es necesaria una conversación con los niños e ir conociendo sus intereses, para que vayan conociendo la tecnología de la mano de los padres", indica Chatlani.
Una opinión similar tiene Víctor Barragán, académico de la Universidad de Santiago, quien también coincide en ese tema: "La tecnología no es algo negativo, pero hay que tener control sobre ella", afirma.
Uno de los consejos que entrega es que los "menores de siete años sólo tengan acceso al celular de sus padres. De esa forma sólo podrán usar el teléfono cuando el adulto se lo permita y por un tiempo determinado", afirma. También reconoce que es casi imposible abstraer a los menores de este tipo de aparatos, "es parte de la vida de ellos. Es más, se ha comprobado que gracias a los teléfonos touch los niños que entran a kínder, por ejemplo, tienen mejor motricidad fina, en comparación a los de antes", dice.
Para tener filtros de sitios webs, se puede utilizar OpenDNS.com, su suscripción es gratuita y permite bloquear sitios. También se recomienda evitar el pago con tarjetas de crédito asociadas al celular, pues un menor podría comprar por internet sin autorización de sus padres. En el caso de las redes sociales, también se puede instalar una nube, que se llama Socialshield.com, que vigila cada mensaje y amigo que añaden sus hijos a las redes sociales.
"La generación 'Z', que es aquella que va del año a los 18 o 20, se comportan de una forma distinta a las anteriores".
Manu Chatlani,, director de Jelly Digital."