editorial
Voto voluntario
Tras la segunda elección municipal con voto voluntario queda más que claro que la decisión de suprimir el sufragio universal ha generado una baja sostenida en la asistencia a las urnas.
En los últimos días hemos sido testigos de una campaña para que las personas concurran a votar. Las autoridades salieron a la calle a pedirle a los ciudadanos que participaran del proceso, sin embargo, estaba claro que el llamado no sería suficiente, pese a que durante todo el día de la elección también se insistió en el mensaje.
Ayer, el proceso se vio lento desde un principio, con dificultad para la constitución de las mesas, lo que se logró pasadas las 11.30 horas y con poco ambiente de elecciones. Y si bien poco a poco se fue regularizando, la poca participación marcó la jornada.
Ya con tres elecciones donde se ha utilizado el sistema se reafirma la urgencia de un profundo análisis, donde no necesariamente hay que enfocarse en volver al voto obligatorio, pero sí en buscar un consenso para determinar cuál es la mejor alternativa, tanto para un cambio o para el perfeccionamiento del sistema actual.
Ayer la Presidente Michelle Bachelet, tras ejercer su sufragio, manifestó que "la eficacia de la democracia no depende solo de que los ciudadanos vayan a votar, eso no es solo responsabilidad de ellos".
Además aclaró que "pasadas estas elecciones tenemos que ponernos el overol para trabajar y resolver los temas pendientes en ámbitos como la facilitación del voto (por ejemplo a través del voto electrónico) y el fortalecimiento de la institucionalidad electoral y sus registros".
En este sentido, quienes se acercaron a votar lo hicieron con una gran cultura cívica y con un 100% de convicción de que las elecciones son base para una democracia y si bien es un porcentaje que no supera el 40% del padrón, es necesario considerar que la abstención también es parte de la cultura nacional en muchas otras cosas.
Para mejorar la participación hay que actuar rápido, se viene otra elección presidencial, parlamentaria y de consejeros regionales, donde de seguir creciendo la abstención se pone en riesgo la representatividad con que contarán las futuras autoridades.
"Ya con tres elecciones donde se ha utilizado el sistema se reafirma la urgencia de un profundo análisis".