EDITORIAL
Paro de funcionarios
Hoy se cumplen 14 días desde que se inició el paro del sector público y pese a que el gobierno ha insistido en mantener el 3,2% de reajuste, los trabajadores han optado por continuar con su postura de no ceder.
Ayer se vivió en Iquique el momento más crítico en lo que va de negociación, luego que funcionarios de distintas agrupaciones se tomaran las dependencias de la intendencia regional.
Además, cada día nuevos servicios se han sumado al llamado gremial y han anunciado una postura más dura, que por otro lado recibe muchas críticas de la ciudadanía respecto a validez del movimiento, principalmente por la incomodidad que resulta para muchas personas no poder realizar los trámites básicos que debe otorgar el Estado.
El movimiento se tornó más duro luego que el martes el Congreso rechazó el veto definitivo que repondría el guarismo del 3,2% propuesto por el Gobierno en la Cámara de Diputados. El proyecto del reajuste fue rechazado por un total de 65 votos que se dividieron en 28 en contra y 37 abstenciones, frente a 44 votos a favor. Pese a que en un principio el Ejecutivo contaba con los votos para aprobar el reajuste, tras el desalojo a trabajadores públicos durante la discusión, el proyecto fue rechazado.
Lo anterior da cuenta de un mal manejo de parte del gobierno y de una medida que es impopular por parte de los trabajadores públicos, quienes son una gran masa electoral. Además están las presiones de parte de quienes acusan de que la situación del país no da para un gasto mayor.
Finalmente están la mayoría de los chilenos, y los más importantes a la hora de evaluar al gobierno, quienes se han visto afectados por la imposibilidad de utilizar los servicios en paro.
Es de esperar que este tire y afloja entre ambas partes se solucione en favor no solo de los trabajadores públicos, sino de todo el país.
Además es necesario analizar una opción que permita a quienes tienen menores salarios reducir la brecha con quienes poseen sueldos en el sector público con un reajuste proporcional, que además permita cuidar las finanzas del Estado.
"Es de esperar que este tire y afloja entre ambas partes se solucione en favor no solo de los trabajadores públicos, sino de todo el país".