Pamela Vallejos Riquelme
Usando toda su psicología y con ello el buen diálogo, el suboficial Feliciano Sanhueza evitó que un escolar de 18 años se lanzara desde el piso 13, específicamente desde el balcón de su domicilio.
Según expresó la capitana Scarlett Malig, subcomisario de los Servicios de la Comisaría de Iquique, el llamado se recibió al 133, siendo alertados de esto el oficial perteneciente a la sección motorizada de Carabineros, junto a su acompañante, quienes verificaron la situación, por lo que subieron inmediatamente al departamento.
Al llegar al inmueble, según relató el suboficial Sanhueza, se encontró con la puerta abierta y en el interior con la madre del menor, quien se encontraba desesperada. Debido a esto es que tomó la decisión de ir a dialogar con el escolar.
"Él estaba parado sobre el balcón, afirmado de una pared solo de una mano y con sus pies casi en el aire. Al ingresar al balcón dialogué 20 minutos con él con la intención de convencerlo de no lanzarse. Tras persuadirlo y cuando el menor se distrajo, lo tomé del brazo y lo jalé hacia adentro", comentó el carabinero, quien agregó que para evitar que el joven se lastimara o intentara volver a subir al balcón debió esposarlo hasta la llegada de los funcionarios del Samu, quienes le aplicaron un sedante para tranquilizarlo y así poder derivarlo hasta el hospital.
Las razones por las que el joven intentó lanzarse son materia de investigación, pero según indicaron vecinos se trataría por problemas escolares.
La capitana Scarlett Malig comentó que el suboficial Luciano Sanhueza lleva más de 25 años de servicio y que es un profesional destacado en la unidad.
Respecto a las capacidades de los uniformados para enfrentar estos procedimientos, la oficial agregó que los carabineros en sus periodos de formación tienen áreas relacionadas con psicología, atención a las víctimas y a los testigos. Asimismo, en etapas posteriores participan en cursos de perfeccionamiento, donde se ven estas situaciones.
Bomberos
Abajo del edificio, Bomberos montó un operativo por si el joven decidía lanzarse. Para esto desplegaron un colchón inflable, el que esperaría al escolar para evitar que se golpeara contra el suelo.