Afuerinos

Tras intentos porque el directorio de la Zona Franca de Iquique tuviera más participación de actores de la ciudad, los cambios de la última semana significaron que se perdiera participación local. ¿No habrá merecedores en Iquique?

Paro no definido

Los funcionarios públicos realizan un paro no definido, ya que pese a que cada día que les toca trabajar paran y se manifiestan, los fines de semana se toman los días de descanso que les corresponde. Las causas se acompañan siempre y no solo cuando no aprieta el zapato.

Cara o sello

Esta semana se definirá el futuro de la comuna de Huara. Ojalá no sea una moneda la que decida quien será el alcalde, ya que cualquier medida alternativa a eso es más válida, incluso repetir una elección, sobre todo si los candidatos están de acuerdo y están los recursos.

Discriminación

Si bien no se pueden desconocer los avances y cómo en pocos años hemos aprendido a ser más tolerantes como sociedad, la discriminación es un acción que persiste en nuestra sociedad y que aparece en distintas formas.

Ya sea por condición social, apariencia física, origen o preferencia sexual, la verdad es que los actos de discriminación permanecen en nuestra cultura y muchas veces son tratados con liviandad y no reconocidos como tales.

En este sentido, durante el último tiempo las redes sociales en Internet han servido para amparar una serie de dichos racistas, xenófobos y discriminativos en general, sin que nadie diga nada y más aún donde muchos se suman a satanizar a las minorías.

El último estudio del Instituto Nacional de Derechos Humanos da cuenta, por ejemplo, que si bien el número de personas que dice que no le molesta tener ningún grupo como vecinos, éste pasó de un 32% a un 47% entre el informe del 2013 y 2015. Sin embargo, respecto a la pregunta si le gustaría tener como vecinos a personas consumidoras de drogas, variable incorporada en el último estudio, el 31% respondió negativamente.

Asimismo, los principales lugares donde existe discriminación -según los encuestados- son el trabajo (48%), la calle (40%), consultorios (34%) y transporte público (26%).

Por otra parte las personas más discriminadas, según los chilenos, son los pueblos indígenas, las personas pobres y los homosexuales, que pasaron del segundo al tercer lugar en el último informe.

En el caso de Tarapacá, si bien no hay estudios periódicos que permitan contrastar cómo ha evolucionado la discriminación, esta es latente principalmente en la calle y en el ciberespacio, sobre todo tras la fuerte inmigración de países limítrofes en los últimos años.

Es importante como nortinos y especialmente como tarapaqueños, quienes históricamente hemos sido testigos de una importante migración en nuestra región, aportar a una sociedad más inclusiva y con menos discriminación, evitar hacer generalizaciones sobre hechos puntuales, que solo siembran el odio. Mucho se ha progresado, pero todavía es necesario seguir avanzando a una sociedad más justa.

"Las personas más discriminadas, según los chilenos, son los pueblos indígenas, las personas pobres y los homosexuales.

Se piensa que la muerte les toca a los otros. Hasta que... Y de ahí las interrogantes, las rebeldías y las culpas. Las preguntas que no siempre tienen respuestas. La muerte se espera con dignidad. La muerte no puede estar divorciada de esta dimensión.

En Auschwitz, por ejemplo, la muerte careció de ella. Al decir de Agameben los judíos murieron, pero no como judíos. De allí la rebelión frente a Dios. En ese campo no se mataba, se producían cadáveres. El fascismo no fue cosa de locos, fue una estrategia muy bien pensada y ejecutada. La idea era tratar de hacer de lo imposible en algo posible. Una utopía trágica.

Morir dignamente es la tarea. Elías, el sociólogo alemán habla de la soledad de los moribundos, aquellos que están alejados de su familia, entubados y controlados por máquinas. De allí que morir en casa sea más digno. Morir al lado de los tuyos. Con el olor de la cazuela, el ladrido del perro, el cuchicheo de los familiares, las canciones de toda la vida que te evocan otras tardes.

El cadáver aún debe sostener esa dignidad arrebatada por la muerte. De allí los cuidados, de allí los ritos funerarios. La imagen del cadáver es la certeza de la muerte. Por lo mismo el velorio es la institución que certifica el fin de la existencia, la última estación en que podemos ver y despedirnos de quien gozara de la vida. Muertos que gozan de buena salud porque "alumbran los caminos", al decir de Silvio.

La muerte en Tarapacá tiene sus sonidos: la de las flores de latas que el viento mece, la de los juguetes en los nichos de infantes, la de los instrumentos de bronces con que despedimos a Ramsés Aguirre. El funeral es el rito definitivo. La entrada al nicho, los discursos (Jarita de la plaza Arica, insuperable), las coronas que pasan de mano en mano. El panteonero que espera silenciosamente (el viejo Mancilla) y el cajón con los restos de Margarita Gargano que nos dejó un hermoso vals de protesta en honor a su barrio, El Colorado.

"El cadáver aún debe sostener esa dignidad arrebatada por la muerte. De allí los cuidados, de allí los ritos funerarios.

Bernardo Guerrero Jiménez, sociólogo"