Donald Trump hace pocos días anunció que el Departamento de Educación de su país estará a cargo de Betsy DeVos, una de las mayores promotoras de los cheques escolares o subsidios a la demanda en educación.
La decisión de Trump no resulta para nada curiosa. Ya durante su campaña, en no pocas ocasiones, indicó lo apremiante de cambiar el modelo de inversión en educación escolar de su país, indicando, por ejemplo que si se le traspasase a las familias los US$12.500 que el Estado invierte en cada educando por concepto de educación, las empoderaría, permitiéndoles escoger una escuela de su preferencia, lo cual se convertiría en un incentivo para erigir un mercado educacional competitivo y eficiente.
Trump, al comunicar la designación de Betsy DeVos, fue claro al indicar que la misión de la nueva encargada del Departamento de Educación de los EE.UU. será reformar el sistema educativo de su país, rompiendo la burocracia y ofreciendo opciones de educación de calidad para todas las familias.
¿Nuestras autoridades querrán entregarles a las familias chilenas las mismas oportunidades que se les entregarán a las estadounidenses y cimentar el camino hacia una educación de calidad?
Iván M. Garay Pagliai
Director Ejecutivo
Cheque Escolar
Migraciones vecinales
Seguro me llegarán improperios, por lo que expreso, pero debo hacerlo después de leer estadísticas serias de los porcentajes de inmigraciones de los países vecinales y los porcentajes de asentamiento de sus inmigrantes en las regiones del país. Perú figura con un 32%, Bolivia con 11% y de estos porcentajes la mayoría de inmigrados están aposentados en Arica, Iquique y Antofagasta. Basta saber las pretensiones de recuperación de tierras perdidas por Perú y Bolivia, demostrado con continuas demandas internacionales, para darse cuenta que de alguna manera estas migraciones incontroladas vienen a ser una invasión pacífica de los territorios, que en caso, Dios no quiera de un conflicto, afectarán a una buena marcha de las acciones correspondientes. Poniéndome el sayo por anticipado, lo anterior no tiene un fin xenofóbico inmisericorde sino mostrar que la obsoleta ley de inmigraciones debe rectificarse a la brevedad posible para un control de aquellos que desean vivir legalmente en Chile.
Marcos Concha Valencia